Memoria de la Universidad de Chile 2012-2013

Universidad de Chile - Pág. 139 “Hacer clases en la U. de Chile es muy motivante. Los alumnos son excelentes, me encantan porque se nota que quieren ser desafiados y lo que nos interesa es que sean protagonistas de su apren- dizaje y a través de ellos se haga una retroalimentación a la sociedad. Creo que la U. de Chile da el empuje para eso porque tiene esa característi- ca de ser social, por lo tanto facilita estas innovaciones de enseñanza, aprendizaje y servicio”. Así lo declara la profesora Verónica Pizarro, académica de la Facultad de Economía y Negocios, donde se encuentra aplicando pro- cesos de innovación en su curso “Fundamentos de Cos- tos”, cuyo objetivo es que los alumnos comprendan todo el proceso de costear produc- tos, sean éstos proceso de empresas de servicios o em- presas comercializadoras. “Esta innovación nació como una iniciativa personal, que luego –unido a Departamen- tos e Institutos de la Facul- tad– se ha convertido en un proyecto más grande e inte- resante. La primera idea fue que los estudiantes se rela- Enseñanza, aprendizaje y servicio, una nueva forma de internalizar el conocimiento Verónica Pizarro Facultad de Economía y Negocios cionaran con los productos que costeaban y comencé pidiéndoles que fueran a una empresa –cualquiera– siem- pre y cuando fuera empren- dedora. Me interesaba más este perfil porque las gran- des empresas ya tienen todo hecho y quería que los alum- nos pudieran desarrollar ha- bilidades en escenarios don- de quedan cosas por resolver y que fueran –en realidad– una ayuda para quienes iban a asesorar”. En un inicio, detalla la pro- fesora, los estudiantes recu- rrían a empresas familiares o de sus vecinos y el proceso de asesoría era más informal. Luego la FEN creó el Nexo RSU (Responsabilidad Social Uni- versitaria) “que nos permitió a los profesores que hacemos este tipo de cursos, conectar- nos con emprendedores orga- nizados que tienen el interés y el compromiso, y no traba- jar tan sólo con un familiar que está haciendo un favor a un alumno. De esta manera se profesionalizó este proceso de aprendizaje y la contrapar- te recibe una asesoría guiada y evaluada por académicos de la Universidad de Chile”. “En mi curso, los estudiantes trabajan con un emprende- dor, puede ser un artesano, un panadero, cualquier em- prendimiento, y les ayudan a determinar todos los costos de los productos que ellos fabrican. Me interesa el área productiva porque así ellos pueden palpar las compli- caciones que se generan y deben entregarles los cono- cimientos que reciben en el aula, con una planilla donde puedan determinar no sola- mente los costos presentes sino que también una proyec- ción a futuro”, detalla. Esta unión –finalmente– pro- duce un aprendizaje mutuo, explica la profesora Pizarro. “Los estudiantes reciben del emprendedor experiencias que no puedo transmitirles en el aula. Es la oportunidad de conocer, a través de la rea- lidad, cómo es vivir un em- prendimiento, de compartir con el dueño de un negocio que tiene que hacer desde el aseo hasta tomar decisiones administrativas, vender sus propios productos y todas las complicaciones que ello im- plica”, agrega.

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