Mujeres de la tierra

crftica a la ~i tuación vh·ida o como conduct:l fr.:nte al medio. Mujeres que no posan su constitución como J.$posa en los avatares de la intimidad dclmlclco. sino que en el d~scnvolvimien t o de un proceso que conduce a veces, a una torm de conciencia y a una posición de lucha frente a la condición femenina y o t ras, a la ruptu- ra del nexo matrimonial por la opción de una actitud que sella la ex istencia de la mujer: su compromiso con los "otros" fuera del ¡fmbi to de la familia . En las dos experiencias. el sesgo de lo político une la conciencia de la subordinación femenina mapuc he con la general (,!tnic;~ y de d;~sc) y da paso a laCilllStitucilm de un s.:r mujer activo y crítico que pone en tensión las marcas trad icionales que conforman lo femenino La aven tura fami liar colonrá a la mujer en distintas posiciones: la conti nuidad de su ser esposa·madre·repro· ductor... su enuada a la condición de viuda. su tnfnsito como separada Tres puert as que ella abrir.( después de haber conocí · do la experienci a de s.:r objeto de in tercambio en un sistema patrilineal. al cobijo de un orden que puede tambal earse ya sea por el poder de su re nexión. de su rebeldía. de su deci sión de poner fin - al menos indivi · dualmente- alasprcsiorr es quesobreella se ejercen De esta manera, se teje la sutura inicial del enlace; la estela que deja la herida se ha ccrr.ado de diversas formas; pero lodas dan cuenta de un sendero. del recorrido,de la mujer en la fnmmd lm de una nueva fam il ia. A veces. re· pmducl: i1in de la original. otras instancia ¡ransfonnadora de conductas y opciones. La cica1riz quedar:i como huella, se tran smi tirá a las ge neraciones venide ras de hijas y nielas. tluc quizás hi lando junto al fogón, re laten las experiencias del chumpoi, del manque. del cast igo que les ha dejado la luna .

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