Mujeres de la tierra

imaginario masculino toda mujer puede ser robada en cualquier momento: "bien" desprendible. posesión ambigua y por tanto objeto de la discriminación. seres vulnerables que por una condi ción impues ta desde la cultura se toman peligrosas. brujas. La mujer . en tanto esposa y nuera podrá ser acusada de infidelidad. La me- moria dibuja un cuadro recreado en los mitos. La sim- bologfa sobre la mujer adúltera tennina siempre asocián- dola al mal. al diálogo con las fuerzas negativas . Y e l pre- cio que obtendrá por la desviación de la norma será su propia muerte Elanwme Vi/tí Asf contaba mi vi« abuela: dice que una mujer se ga- naba siempre a lalYu mote a la orflla del Queuco, taba en eso cuando 1•io a un jo ~·en, bonltazo el joven, bien ves tido, su pañuelo de seda llevaba. Ella que lo quedó mirando. Se t>efan as( esos. El marido de la mujer na' sabia que se encontraban. Una vez la mujer pilló un l'ilú (culebra) grandazo en el camino pa'l nO, es que le dio su buena zumba con un palo en la cabeza del vilú. IR>spués se encontró con ese joven ¿qué tenis en la cara que 'tay tan rwo ? le di/o . es que tú me pega5te po ', es que le dijo el jol'tn. La mujer salió co- rriendo asustd que taba, ligerlto llegó a la ruka. No fue m4s a 1-er al joven. Al tiempo dicen que y a cayó enfer- ma. mal taba ni moverse, no tomar un agiiita siquiera, na '. Después ya estuvo mds mal ¿qué tendrd mi ku'"? es que decía el marido. Ya murió, dicen que el cuerpo se fe reventó, puras cochinds saUan, vi/U, sapo, de un cuantuay. Ahí supo el hombre: "Es ta anduvo con por-

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