Mujeres de la tierra

incorporar varUbles des«>nocidas . Sin embar¡o, cree- mos que la propia ' 'ductil idad" de la cultura mapuche (I ludida en el capitulo an te rior - o tor¡a a sus miembros los mecanismos de intelfacKm y adaptación ne«sa- riosparaqueese pra«sonosea violento) (58) CF. El capí !Uio Las u tructu11s al iment icias del paren- tuco del texto de C. Meillassou~ . (59) Nuevamente, un significant e cristianoseeneabalgayac· tuali~a formas cú lr icas muy anl i¡uas de los mapuches la propiciac i6nde losantepapdos(verFaron,l964) (60) !::,~ 1 \!~s acerca de\ 11gui/klni11 en Foerster 1984 y Gun- (6 1) El concepto te rminal nti utilizado aquí como metáfora yrulidaddelaconfinaci6n yse1fepciónracial. (62) Mayores antecedentes de uta "ocupación" urbana se pueden ver en el excelente te~to de C. Muniuga '"Es- t ruc tur as transicionales en la migración de los A.rau- canosdehoy enlaciudaddeSantia¡o". (63) Establecemos un cont acto diferencial con la urbe entre los dfas desal iday loscotidianosenqueseefectúan las compras. En los primeros hay un re-encuentro con los sím iles étnicos, en los segundos con sus símiles de clasc:(panaderos,leeheros,etc.) (64) Hemos detectado que se estí produciendounsi¡nifican- te " traslado", desde la Quinta Normal al Parque O'Hi· agins,de los mapuches residentes en San tia¡¡:o {no tene- mos aim una hipótesis satisfactoria an te ute hecho) Sin embarao, si&ue siendo importa nte la primera como lu¡ar de nue!eamiento. (65) Muchu veces, este sentimiento del dominiolruiiiCII,de la subvaloraci6n,se desplaualaclasechilenasuba\ter· na. P~ra el mapuche ta nto loslmiiiCIIS ricos y pobres manifiesu ndu prec ioasuetnía .

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