Mujeres de la tierra

(IUienes tomarán esa inst itución y la encabalgarán con sus ideaks sociales. Este rasgo vendrá a singularizar la "utilización' ' de las mujeres - por parte del Estado- y esbozará los gérmenes de un acc ionar pl.lbl ico: a través del CEMA se efcctUa una concienti zación de las opciones poll1icas. es el espa· do ópt imo desde el cua l hacer carne la utopfa social (llle algunas J(deres postulan: también la reflexión sobre e l machismo y la est ruc tura de poder patriarcal de los marid os sobre las esposas a quienes se les niega la posibi· lidad de reunirs~.: en torno a la inst itución . As(, la intersección de Jo poh"tico en el CEMA otorga a és te par t icularidades. La au10e nsei'lanza y autCH:apaci· tación al in te rior <k la o rganización dan corno resu lt ado la comparación de ex periencias y un afianzamiento d.: las mujeres entres(. El ad\"enimicnto del r~gimcn militar tran sforma en muchos casos la pertenencia a la institución. y como l'sta se vinculó estrechamente con la acción polltica de las mujeres , su sentido de "organización' ' se torna pcli · groso. dentro de las nuevas circunstancias impuestas. As f. e l discurso pol ftico de las muj.!res - que como se vio en capftulos an te riores ha s ido heredado desde el padre - asumirá dos vertientes: una que da luga r a una suerte de lectura "femini sta " de los hechos sociales en tanto s irve para toma r conciencia de la opresión de la mujer y la ot ra que propone una lcctur.J poh1ico·reli¡;i <'"" sa de la vida social. La Luna y El Sol "Que llue1·a" dirds gran hombre. gran Cabeza de Oro: , ..

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