Mujeres de la tierra
a lc:wzar:í para l o}; r<~r los nive les de 1~ simple reproduc- ción. Nuevas ncccsid~des cmer¡;crán. 1 :~ ciudad es un rnos.:~ ico de ofertas. de bienes. As i. fn:c u("n temcnt c. b muje r recurri rá a trabajos a dom icilio ¡>ara aument~r los in~rcsos. Cuando se ha podido ~horrar un poco. la cooperación entre las parient es da puso al cstableci · miento de relaciones dt! rnedieria, normalmente liga- das a la compra de una m;iquinu de cose r o tejer. que son vist;ts como elementos impon<~ntcs p:tra sal ir Uel trab<~jo "apatronado" Es1os :1rtcfactos scr;l n l rabaja· dos por la mujer y sus parientes: compart ir las ga nan- ciases un gesto que se aprendió en la infancia Como en el campo. la educación forma l de los hijos es percibid:~ como un instante fundamental en la moví· lidad socia l. corno la .. inven;ión'" <JUC traerá. en el futu· ro. la holganza y el bienestar de Jos progenitores. Toda vez que ella misma no ha logrado obtener esta ed u c<~ ción hui11ca. la mujer ve en sus hijos o en sus pa rientes migrantes el des plazamk nto del anhdo 15 . Las relaciones con la familia reducciona l no desapa- recen con la formacióu de la f<~milia urban<~ , eso s í dismiuuini la ayuda en m..- rcadcria o dinero. pero Jos puentes que unen a la muj er con su núcl eo de or igen pcrsistir~n. Los vínculos cotidianos se enmarcarán . dent ro del <imbito pob ladonal. a la am islad con muje- res mapuches <¡ue alli habit<·n 16 : bÍIS<.JUL-da de la ayuda mutua. nexo que re-ed itará al mundo rural y que sellará ]3 pertenencia a un:~ cultura que se niega a mo rir en la ciudad. La mujer. en 1 <~ mayoría de los casos. no saldrá de su hoga r a lo ..pUblico". Al in terior de l espacio " priva- do' " secretará sus raíces: sin cmbafl!O. el en tomo y sus tensiones. la lucha por obicncr una vivienda defi nit iva - a veces- . los momentos ¡)()líticos otras. o la rc-elabo· 130
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