Mujeres de la tierra

y me dijo qué lo que ten fa. Dijo tambifln que yo crefa poco. y era verdad. y ahi de di cuenta que esa machi sabia. Luego. estuve bien y tuve un buen parto. Elfa me dijo que me perseguía el demonio. que el huecuve. Me tomé los remedios que me dio y se me quitaron los mareos y eso que se me nublaba la vista. Yo, cuan- do caminaba. siempre sentia que andaba alguien de- trás de mi o al lado y eso también se me quitó ¡Claro! la machi me machitucO ¡qué sé yo!, me tocó el kultnín. Esa machi de Trn/-Trn/ me hizo bien y tuve un buen parto (Marcelina Queupumil) A mi prima Feli una machi la mejoró. ella esturo más enferma que yo. Cuando tenía como JO años cuando llegó a Santiago también se enfermó, también vda visiones. ve1á hombres. ve1á perros. vefa fuego ¡qué no ve1ál y un día cayó y se tuvo que ir pa'l sur, porque acá tampoco le encofraban na' y alld le encon- traron y le hicieron remedio. Estuvo como dos años aquí trabajando y se puso gorda, se puso tan gorda esa mujer. Y veía de todo, veía hombres caminando detrás de ella. perro bonito. huaso Y yo nunca he visto esa imagen. o sea el Diablo. (Mana Vida/) Las re laciones amorosas que entablarán las mujeres dentro de Jos espacios adscritos, serán el punto de par- tida del desequilibrio que se asoma en la avenll.lra urbana. La confrontación "real" dentro de la ciudad, los efectos de la traslación de la mujer maouche a