Mujeres de la tierra

los vínculos autónomos con el exter ior, con la red urbana 63 . El día domingo asi, se transforma en la búsqut-da de los igua les dentro de la otridad. La visita a los parien- tes que mor.tn en l:t ciudud scr•i un rito de desplazamiento desde una CólSa (la del trJhajoJ u otrJ . Por eso. 1 :~ .. ver- dadera.. salidól se corona en l01 concu rrencia a los csp:~cios propios poblados colcclivamenre por la crnía La Quinta Normal es uno de estos núcleos donde es posible encon t rar a los semejantes: mapuches o campesinos 64 • Este refugio del "día de salida" es una muralla que aisla rá a la mujer de una vir t ual agresión a su ser dis- tinto, pero es a la vez la muestra evidente de la segre- gación dentro de un mundo de clases y de opresión racial que impide el acceso a olros lugares: cuando lu re~ es moren;~. el cabclln ncgm. el apellido "cxlraño" la pobreza un "atentado", se adquieren las marcas que gatiltan la subord inación y el desprecio de los que dominan, Jos huincas 6 s . Así, la vivencia en ta ciudad torna cuerpo : la Quin- ta Nonnal. espuóo pródigo pura vincularse con otros seres: la Quinta de Recreo Las Violetas. el domi nio de la fi esta 66 . De ahí , los inicios de la re lación amoro- sa: el baile como confrontación de los sexos en una ceremonia repet ida y buscada. Espacios que sacrali- zan la ex istencia subterránea del mapuche en la ca- pital, lugar de encuent ro, de conocimiento. Sitio ine- vitable para las mujeres, la recreación adquie re su contenido total en ellos. La Quinta Nonna l y ' 'Las Violetas" serán los luga- res a través de los cuales las mujeres mapuches - como los hombres migrantes- se apropiarán de la ciudad.