Mujeres de la tierra

so: manifestará en la hostilidad constan!!! de sus herma- nos, primos y veci nos. Empero. si la mujer conjunta a su rcbeld la conyugal la conciencia polfti ca, luchará pvr tierras. ''usurpar:!" a sus hermanos ese de recho - recurriendo la mayoría de las \'eces a los juzgados huincas- y logra rá obtener un espado donde reproducir su vida y la de sus hijosSl . Esta tierra - como es de suponer - siempre serll poca. entonces ti grupo buscará la forma de satisfacer sus necesidades: los hijos como obreros a¡;r!co las, las hijas corno asa lar iadas urbanas. Al asumirse como "duei'la" de una tierra, la mujer experimentará en su práctica pro- ductiva y reproduc tiva la inserción dentro de un estrato subordinado y expoUado. El nulo acceso a crédi tos favo- rabks. las fluc tuaciones de los precios en el mercado. la pohlica que "desfavorece" a los pobres en general. son ~lementos que la vitalizarán ya sea para continuar en una lucha polltica -toda vez que su socialización estuvo S<sgada por ella- o en su incorporación a organizaciones estatales de mujeres (Cernas). En todos los casos. la mujer separada vivirá una permanente confrontación con los que detentan el poder en la sociedad nacional o en la propia sociedad mapuche . Su independencia productiva y la conti enda que de- fine su existencia, serán los eleme ntos que la ha rán - siendo mujer - acceder a una posición de dominio sobre sus propias fuerzas. Habla otra vez el surco que se puede abrir den tro de la culfura patriarcal. el poder de trans formación de las muje res dentro de ](miles que no hacen des.apartcc r por completo lo "mapuche" y que hacen ge rmi nar dentro de é l la apertura de un horizonte donde las muje resde la tierratenganaccesoa lapalabra, a la tierra. a la autonomfa. a la contrarrespuesta a un sistema queintentasojuzgarlas.

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