Mujeres de la tierra

Cuando la automantención permite la reproducci ón de los hijos y de la madre. el establecimien to de un nuevo vinculo ma trimonial generalmente no se produce " Sola se está mejor". el peligro de la convivencia t'n pa- reja se asoma justificado ya sea a tra vés de la~;:x is tencia de hijas (posible conflicto con e!las), o bien de la con vic- ción que la independencia es un estado benéfico que implica sacrificios. pero que hace posible d arribo dd núcleo. El cotidiano dt:: t'Sia familia sin padre conlleva una adhesión y una re lación estrecha ~;:nt re la mad re viuda y sus hijos. La mujer valora y s~;: aferra a la "compañá" 47 , a la es~eranza de un fu turo mejor. sobre todo cuando hay varones. futuros proveedores de las mujeres. Recur- so éste. simbó li co ante la carencia mascul ina. qu izás presión de las formas pat riarcales que se niegan a desapa- recer, ya que en la práctica la mujer ha sido capaz dt:: sus tentar la carga económica , la vida sin hombre: pero es to en el fondo se vive como experiencia de ampu ta- ción. La represent ación tradicional intemal izada se expresa en la presencia necesaria de un hombre-marido , del polo que complementa Interpelación que la propia cultura hace y que los hijos va rones retomar;fn: "Cuando esté grande no ten - drás que trabajar": eufemismo, trasl ación de un deseo que en la práctica dice lo que oculta : la mujer siempre deberá trabajar. Cuando las viudas retoman a sus tierras natales ya sea por no habe r tenido descendencia o por volun tad 48 y no pueden - debido a la escasez dt:: ti erras y al régimen patrilineal de herencia - obtener los medios necesarios para la reproducción , usarán los mecanismos que la sociedad dominante propone: pensiones de viudez o

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