Mujeres de la tierra

Equiparando la Identidad Yo nunca m!' casé, puro mi trabajo tstoy no mds. No ¡•/no ning¡.in .,.,~ntm y al ser mi sul!rte mfa, t lltoncts. digo } 'O: Hay que criar esa &uertt. En fa casa crié yo los chiquillos de mi find prima, ahí rengo hijos J' ahl tUI't' que trabofar htuto pa' darle de comer y darle est~dio (Catalina Cayumdn) Una mujer no ha seguido el curso impuesto por e! orden social a su sexo: la reproducción bioló!Pca y su sanción ma trimonial. Su vi da se desc n vue]~·e al interior de una fami lia donde no hay "padre", pero sf madre Existencia arraigada en las tierras donde su propia socia- lización y crecimiento se desa rr olló. Allí la mue rte de las primas, ha dejado una descendencia que la muje r ha to- mado, asumiendo el rol materno con esos sobrinos, "sus hijos". De este modo, la mujer no escamotea la función de cri anza que le es adscri ta• 3 . No e~~:isle ninguna figu- ra masculina que de lente el pode r y ella misma se arro- ga, en tonces, esa doble iden lidad de padre y madre, de hombre y muje r El estado de ''soltcr (a" es viv ido como algo que pro-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=