Del biombo a la cátedra: igualdad de oportunidades de género en la Universidad de Chile

Del Biombo a la Cátedra. Igualdad de Oportunidades de Género en la Universidad de Chile 154 pecialmente la implementación de salas cuna y jardines infantiles que sirvan como alternativas de calidad para el cuidado de los(as) hijos(as) de madres y padres que trabajan y estudian en la Universidad. En este punto, cabe señalar que la Universidad de Chile, en tanto organismo em- pleador con más de 20 trabajadoras, tiene la obligación legal de proveer salas cuna a los hijos(as) de estas hasta los dos años de edad. Esta norma se cumple a cabalidad a través de dos modalidades: proveyendo de salas cuna institucionales en algunas Facultades (las menos), o financiando los cupos en salas cuna privadas, reconocidas por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). Sin embargo, lo que no está cubierto es el cuidado de los(as) hijos(as) de las alumnas(os), muchos de los cuales carecen de sistemas de cuidado familiar o institu- cional. El sistema público de jardines infantiles y salas cuna se ha ampliado signifi- cativamente en los últimos años y entre sus criterios de acceso preferente contempla a las madres que trabajan, estudian o buscan empleo. No obstante, lo anterior se focaliza en las familias de menores recursos (principal- mente de los primeros quintiles de vulnerabilidad de acuerdo a la ficha social), lo que excluye a gran parte de las estudiantes de la Universidad de Chile. Parado- jalmente, estas alumnas que no califican para acceder a los programas de la red pública, tampoco cuentan con recursos suficientes para solventar los altos costos de las salas cuna privadas. En consecuencia, el cuidado de sus hijos(as) queda en “tierra de nadie” y las alumnas intentan compatibilizar los estudios y la maternidad en condiciones de mucha precariedad, debiendo en muchos casos abandonar o postergar sus estudios. Entre los servicios de apoyo a la maternidad destacan, por una parte, algunas Facul- tades —como Agronomía y Medicina— que cuentan con salas cuna y jardín infantil, destinados a los(as) hijos(as) de funcionarias a los que pueden asistir también los hijos(as) de las alumnas, según calificación de las asistentes sociales y en la medi- da en que existan cupos disponibles. Por otra parte, ha existido un convenio con la Fundación Integra y la Dirección de Bienestar Estudiantil que administra desde hace varios años un programa de apoyo preescolar que “ corresponde a una ayuda en dinero que está destinada a apoyar con una subvención a estudiantes con hijos(as) en edad preescolar a su cargo, que cuenten con una situación económica deficitaria y que además no posean alternativas de cuidado de sus hijos(as) durante el horario en que deben desarrollar sus actividades académicas ” 5 5 Según datos de la Dirección de Bienestar Estudiantil, el Programa de Apoyo Preescolar entrega subsidios a 137 estudiantes que tienen hijos en edad preescolar (al mes de junio 2013) y los montos mensuales de subsidio van desde $ 29.648 a $ 44.409.

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