Del biombo a la cátedra: igualdad de oportunidades de género en la Universidad de Chile

Del Biombo a la Cátedra. Igualdad de Oportunidades de Género en la Universidad de Chile 149 “acompañantes”, facilitando su continuidad de estudios sin tener que enfrentar la disyuntiva mencionada. En el personal de colaboración la situación se revierte, ya que las mujeres represen- tan un porcentaje mayoritario (55%), aunque se constatan diferencias importantes en las distintas plantas que componen este estamento, destacándose la alta propor- ción femenina en la planta administrativa y su débil presencia en la directiva. La segregación por áreas de conocimiento es otro de los fenómenos presentes en la Universidad y concierne tanto al cuerpo académico como al estudiantado. En la ma- trícula de pregrado, las mujeres representan el 48% (año 2011), considerando tanto a estudiantes antiguos como nuevos. Sin embargo, destaca la existencia de carreras, e incluso de Facultades, donde la presencia femenina está por debajo de este porcen- taje y otras que se encuentran altamente feminizadas, siguiendo los mismos patrones de nivel nacional e internacional. La concentración de mujeres se produce principalmente en las áreas de Salud, Educa- ción, Ciencias Sociales y en determinadas carreras profesionales, que coincidentemente son las que generan más bajas remuneraciones en el mercado de trabajo. Estas segre- gaciones de hombres y mujeres en carreras y áreas “ reproducen o son espejo de las ideo- logías de género dominantes en nuestra sociedad. Con esto no estamos diciendo que las instituciones de la educación superior sean las responsables de estas divisiones de género, sino que ellas son parte de un proceso que comienza al interior de la familia, que continua en la educación pre-escolar, básica y media y que tiene como corolario la selección de ca- rreras, las cuales tendrán sus efectos posteriores en las inserciones laborales de hombres y mujeres” 1 . Al cruzar la información sobre la composición por sexo de la matrícula de pregrado y del cuerpo académico, se observa que las Facultades con mayor matrícula femenina no necesariamente tienen posteriormente una mayor cantidad de académicas. En cambio, aquellas Facultades con mayor matrícula masculina tienden a mantener esa misma proporción numérica en su cuerpo académico, lo que refuerza la segregación por sexo. A nivel de postgrado, la matrícula femenina representa el 45,8%, casi en equilibrio con la masculina; sin embargo, existen diferencias significativas entre Doctorado, Magíster y Título Profesional de Especialista, así como entre áreas del conocimiento. En el futuro, es necesario abordar los procesos de reclutamiento de estudiantes a ni- vel del Doctorado, sobre todo en áreas altamente feminizadas y masculinizadas para 1 Montecino, Sonia. “Participación Femenina en la Educación Superior”. Ponencia USACH, julio 1999.

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