Museo de Química y Farmacia Profesor César Leyton: Memoria anual 2018

A mediados de septiembre de 2017, en una breve e íntima ceremonia, la profesora Irma Pennacchiotti, confiada en poder descansar como guardiana y custodia, me hizo entrega de las llaves del Museo de Química y Farmacia, con la esperanza de que un nuevo equipo de especialistas fuese capaz de continuar con su legado, el que defendió con tanto ahínco durante más de 20 años. Ya ha pasado más de un año desde ese gesto de confianza y, llegado el momento de las evaluaciones, es que presentamos esta memoria. Realizar una memoria constituye un nuevo hito en cuanto a resultados de procesos realizados, dado que, en el contexto de museos universitarios, no existe la costumbre de realizar memorias anuales públicas que den cuenta del trabajo interno y externo de la institución, ya que esto queda relegado a informes de funcionamiento interno. Es nuestra intención como equipo que este documento sea público y de libre acceso a la comunidad, con lo que esperamos generar un precedente que contribuya a poner en valor tanto el museo como el trabajo de los especialistas, y nos permita dejar constancia, de manera material, de todas las acciones que han permitido cumplir con los objetivos proyectados. Es importante, además, repensar el significado de lo que se entiende por museo, tanto desde su concepción histórica como desde lo que la bibliografía de organismos internaciones propone, como por ejemplo el Comité Internacional de Museos. Pero, a su vez, es fundamental darnos el tiempo para generar los propios mecanismos para que surjan las definiciones desde nuestra propia reflexión. Esto incluye no sólo a quienes trabajamos en museos y colecciones patrimoniales, sino que también a la propia comunidad, la cual en nuestro caso se articula desde una duda principal: ¿qué entiende un químico por museo? Es desde ahí que también nos proponemos hacer que esa definición se materialice en el día a día de este repositorio histórico del estudio de las ciencias en Chile. En el trabajo de visibilización y apertura del espacio, nos hemos planteado no sólo dialogar con el público, sino también generar vínculos formales con diferentes instituciones, cuestión que nos permite integrarnos al trabajo de circuitos culturales ya constituidos, tan necesarios para el desarrollo cultural local. Del mismo modo, hemos generado lazos con establecimientos educacionales para la ejecución de fondos concursables, además de integrarnos, como museo, a diferentes actividades educativas en torno a la ciencia. Es en este sentido, que hemos actualizado los datos del Registro de Museos de Chile y participado en actividades generadas desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, incorporando nuestro museo a jornadas de democratización de espacios culturales. Con el objetivo de desarrollar vínculos, hemos sido partícipes de instancias, aún en etapa de formalización, tales como la Red de Museos de la Universidad de Chile, lo que nos ha permitido un buen diálogo entre pares para generar actividades en conjunto, así como para compartir experiencias y apoyo entre quienes la conformamos. Finalmente, en este corto y breve periodo, nos hemos propuesto ser un referente para nuestros pares, ser capaces de contribuir a las políticas públicas con herramientas para continuar salvaguardando el patrimonio universitario y que tanto la comunidad de especialistas como la ciudadanía sienta al Museo de Química y Farmacia como propio. . Richard Solís Artista visual, conservador y restaurador Universidad de Chile

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