Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

1)2 U 'El:QL�CION DE CHILE. . 3lS. nespondencia con los ™'vadores de Bnenos.-Afres, el modo , el·tierppo. 101 medios de que se. valian, los remedios que se podian apllcar, c�1,in. finita& reRexiones sobre el inminente y próiimo lrastorno. Todo se 111 ·relacionó el sujeto en muchas ocasiones y discurS0$; pero la respuesta que el interlocutor medab&ae red&tCia a desesperacion de remedio; q1,1e no hallaba sujeto; que ap.énas se separaba del Jefe, com�micaba est. aquellas especies con otros que le disuadian y engañaban con mil sofas­ Jerías, y por último, que estaba en tal incredulidad e i rr�s o lucion, que nada creía, llegando al extremo de repetir muchas Yeces que no wnia lle,quien fiarse y que aun de sí misma de¡¡coofiaba. .. . Conociendo el mal irremediable, despues de j,racticar cuantos arbi... kios estaban a mi alcance, tomé el partido que juzgué mas J)r udettte au1eotándome r ocµltándome en un asilo de cam11aña distante 30 le­ gue• de esta Capital, dejando ántes avisados y pr eYenidos del dañe> pró,. ximo a los partidarios de ambos si ste m as antiguo y m¡evo, o por mejor decir bueno y mil o. ¿Pero cómo p od ia yo ignorar el c ierto estado de las eoaás teniendo íntima confianza y comunicacion con dos _individuos au 'l' tore11 principales de Jarevolucion; que no me ocu l ta ba n paso ni palabra: deaus proyectos? El 1¡100 por vía de consulta, y el otro por atraerme.. confiado en mi &ijilo, me hacían sabedor de todo; cuya comunicaciou conservaba \lOr tener ocasion de combatir y desvanecer sus errores po,. nillmloles a la vista los precisos y ciertos resultados de .•uarquía y tui.na inevitable a pesar de.todas las pr ecau c iones y se guddade¡s qne ine decian entrar en sus planes, que ellos afirmaban ser arreglados ala ra.­ zon. a lasleyes y a· 1as demas circun s tan c ias del luga r y del tiempo. Le, pro1l0nia innumerables ejemplos de la Historia Antigua y moderna e•• eonfu-macion demis asertos: les hacia presente que el l)l'oyecto era un l)l'l'Citiicio del que no se podía librar retrocediendo despues. de haber �a�º \os primeros pasos, porque el moTimiento ..violento no admite mod� racion segun ellQs pensaban darla con sus insuficientes medidas i. en ftn,, ma1 de aeis meses se pasaron en estas refüdas contro,·ersi;i.,i; .,_ h"5tll qué. Tiendo la proximidad del peligro la evité con la retifada tara- tiempo q�i l el miamo dia que llegué a mi desierto, se veritlcó el primer movimiento popular de esta Capital. 19 DE MAYO OE 1810.-A LA REAL AUDIENCIA. Á oon1ecuencia del recibido aviso de Buenos-Aires, lo dirijió el Go-. �nador a la Real: Audiencia con el oficio siguiente. . · «Paso a V. S. adjunta copia de oficio que he recibido del Sr. Virrey de • · Buenos-Aires a-visándome las parcialidades pérfidas del vecindario de » eata Capital. Cuando ya Uega a tanta distancia esta trascendencia, . el. • crédito de mi Gobierno y de las autoridades representautes del Sobe-.. • rano , los sagrados derechos de este, y sobre todo la seguridad pública • exijen una cautela que corte de raíz la mas mínima sospecha. No son • i.s circunstancias paramiramientos personales que puedan haber re'.' • tardado las providencias severas que en toda la nadon están en uso » contra sus conspiradores o m.énos adictos a su justa causa y a la inte....

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