Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

DE L1 REVOLtCIO� DIMHULE. 379 "11>, y ·mttcho nías · se agolpa a nuestros almas asustadas y las ago\·in : s,• siguen las in�urreccione,; ,lu los pueblos de E. ..paña, nsesi.natos do Gober... nadorcs, intrigas de Jenérules, avis:,s del enviado Español en los Estado..� Unidos para l(UQ nos precavamos ele los emisarios .le la Francia¡ órcleoes ele la Junt.a de . s . evi!la y central 11nra que velásemos sobre l � s que º ?8 nta 1;1 .. dahan. Nos m1rab111nos por todas partes a11egados en pehgrns -e mcert.... dumbres. lll estado do la Península t-ra un prohlema : perturbada la co­ · mnnioacion no solo por cmbárazoa reall.'6, sino. por el inter�s de adulto,. -rar las noticias, ell.njer.mdo, unos bs venlojns, olros las desgracias de Ja Mell:ópoli ¿dchiauios racioualmentt esperaa·que la rcsofücion fuese una 8l!Cnadra enemiga que , con. el desengaño,.· nos trajese. las ca�enas. e un ejóreito capi'laneado por al gt1 11 falso ami ¡; ó que al liretesLo de con,.. ,;orvar la domint1cion ele ·Fernando, 'trátasc de cstahlece1· la suya? En. medio de este Utelancólico caos vólvió Chile los <>jOS en derredor de su i1orizonte y no d•visaba sino tinieblas y prccipicioit y huscaha ansioso una Autoridall en que residiese ·la lacultnd de. reunir sus esfuerzos. De na<l11 fe serviao tener recursos con que· maáleuorse fiel en tollo evento sin unn -etinada Jirecicion. que los hiciese útiles ¡, y, donde enco11trarÚl este fonix;'! Si sei\or, no lo dei;c11brúuuos. U11 sujeto 11ue·revesltdo d!' aquel carácter que llan � a la coosid � rocian, junt�e � n,su J lersona valor, e.ene! " , opill!OU, ,prudencia y la confianza., ·no le babia. lil ,c¡ue por aroso lema tlas n�das del Gobierno c;1l'ec1a de vigor y ele conoci1,iientos; los 11ue por sus Kt'ados podian aspirar a suhstituirle son 1irecisnmen"' los. mismos « f lJC lwi tieae V. E. a la.vi ;.ta. Uo S'.llo cuarte) de bota ele trato 1lesc11brn su mepti­ tud y hace la apolojía de Chile. Los que yeodrinn de España..•. ,es lll'f!Ci..­ so hablnriJin embow; ¡, seriaju¡¡to, y seria prudeµ\e, convendria somt>­ -terse ciegamente a personas ele quienes no se -te11ia coufüml'a, ni se debía tener? I.:a:. A11tori1lades ele donde emaoaria la suya estaban conlestadas 1 ,1ralgnnas, provincias con las que ibamos li cbocai· por solo nn acto que andirectamente aprobaba Sll conducta. 1.as Jun.tas de Sevilla y -Central , el . , irimer C·lnsejo de Uejencia iro s11cedittn con. una celeridad ,¡uc no indicar- la tener el voto ele la Nacion. Est1Js mismos podiun mui bien ser sorpren.:­ d1dos p:lr h&mbres ast11tos·qge obtuvie.son despachos, cuya cer�cia no po­ díamos comprobar. A mas po1lian recaor ,las gracias en· sujetos que hic��en de ellas los mismos nbusos que eo España acab,1han de hacer <le s11s. fn·cultades otros que les eran :tan, su¡reriores en digui.lad, <'Amcop\o, forluna·y motivos de gratitud .a un sober-.tno ,que vendiel'on escan1lalos.tme11te y con !menor esperanzo qnc l_n ljlle estos podi11n ftgú.rarse al voni1· a e�tos <les_li·nos; que preferimi:a b � loria do servi1· a sil Pa\ri.,. op1imida y quQ públi,.. ·ca.mente se lamenta de la falta de oficíáles y de c11ya defensa pendo la for·tuna de estos países; que allá c\ebe asegurarse , y no. nquí , donde los tra(}ria al parecer, el desoJ de-encoelrilr Ull asilo; GQnjet.w·a ob\'Ía qne basta­ ría p ara hacerlos mirar 011 p:ico y perder su autoridad o a lo ménos su p;1r,e esencial de esta <1ue estriba: en el concepto q ue los que obedecen forman -de la ca p acidml y \·irludde q uien los manda y en la estimacion c¡ue hae-0n de sus- p ersonas. , . : , ,, · .. ,. · -En esta ajitaci·Jn se presenta la idea de Junt;,. Los íinimos, así como los · cqcrpos p'.ll' contacto se comuoicnn sus e5 p (•cie,; y se propagan los ruodvs

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