Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

J>E LA llE'H)LllCION DE Clln.E. 29 entre IO!r que se. llaman pueblo , sino tambien eritre los que se tcnian \)Or \lolíticos y estadistas. No ignoraba el jefe estos rumores que se 1m­ blicaban a cara descubierta; pero todo lo disimulaba sin descuidarse en tomar las medidas convenientes al estado tan crítico de las cosas; aun­ que por su natural irresolucion y poco dicernimiento de los mejores medios para impedir el daño , no acertaba con el remedio. Por este­ tiempo se recibió de la junta central una Real órden segun lo indica el oficio en que el Presidente pena a la Real Audiencia del tenor si- guiente: · « Paso a V. S. la adjunta Real órden muí reservada sobre espulsion « de estos reinos y remision a España de extranjeros y de los naturales « sospechosos e indiferentes en la justa causa de nuestra nacion y so­ « berano el señor Don Fernando VII, para que se sirva indicarme las. « providencias. que estime mas oportunas para su cumplimiento segun " el decreto puesto en su obedecimiento , y para su mayor instruccion << acompaño el expediente que he promovido antici1>adamente relativo. « a la a.veriguacion y matrícula de los extranjeros que actualmente << existen en este reino y de todas sus circunstancias. Santiago y octu« bre 25 de 1809.-Señores Rejente y Oidores de la Real Audiencia.» .Estimulado. de la suprema autoridad y del conocimiento experimental, velaba el Gobierno sobre la conducta de los mas sospechosos , y me­ diante sus providencias descubrió que un Bostonés Procopio Polloc divulgaba máximas subversivas del buen órden , y propagaba el sis­ tema rei>ublicano : por lo que se le mandó salir del reino ; pero lle­ gado este a Buenos-Ai-res, siguió siempre en sus primeras ideas man­ teniendo correspondencias con los mas afectos de esta capital; lo que­ sabido por el Presidente, avis6 al virei de Buenos-Aires para que ob­ servase su conducta y lo expeliese de su distrito. A poco tiempo fue­ ron tambien causados dos sujetos de Chillan , que por tener mas atre-. vimiento y libertad, difundían discursos sediciosos , y fueron conduci­ dos a- esta capital , para cuya sumariá fué comisionado el señor Oidor D; Manuel lrigoyen segun consta del oficio siguiente! «Verificada la prision de D. Pedro Ramon Arriagada y Fr. Rosauro. « Acuña, relijioso de San Juan de Dios, en los cuarteles de Dragones de­ « la reina y de San Pablo de esta Capital, y el comparendo de otros por­ « conversaciones de conspiracion en la: ciudad de Chillan, segun instru« yen las dilijencias adjuntas, las paso a V. s: para que forme la corres« pondiente sumar.ia, y evacuada me dé cuenta.-Este procedimiento se « ha fundado en un denuncio que se me dió con carácter de verídico, de « que en un dia del mes de octubre concurrieron eon D. José del Solar « en su tienda y ciudad de Chillan, D. Clement� Lantaño, D. Jacin�o, « Piedra, D. Felipe José de Aciego y D. Pedro namon Arriagada, quien­ « despues de varias noticias y novedades de Europa que refirieron entre­ « todos, concluyó espresando que en Espaiia ya no babia Rei: que José­ • Bonaparte estaba jurado y coronado por tal, y que estaba gobernando ,, sir;t impedimento de los españoles; y la Junta Central era compuesta « de unos intrusos· que no eran mas que unos hombres particulares co• mo cllos, a quienes no se debia rendir suhordinacicn ni ·obediencia:.

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