Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

.I 1 i. i! HI · llEJIOaU Bl5TÓUCA" nrria=lpacio Vitldea y Carr81'8=Francisco Amooio',P�r•�ffl � de QllÍDia-etP-@ re=lgnacao José d � Araoguiz Per.ni � udo Errázuris.--Siw.· '\'ocales de la E:ima. Junta del Remo.» . . · · ·.. : • , . )bazo 6. (Véase.la pájíoa8l:) «Exnio. S r. = Es te Cabildo se ' h a instruido de los anlec�dentes que V. K le ha pasado y examinada determin.idamente la materia, opina que ppr ahora es 11npracticable el socorro de jente y armas ofrecido a la :Exma. Junta de Buenos Aire s . = V. E. está asegurado del estado de lnde­ fen. ion en que �e halla este Reino ; siendo n i , no es posible enervar sus pocas fuerz;is. estrayéndolas fuera. Si a Buenos Aires le amaga el peligro de ser invadido por Elio, no ménos espuesto está este Reino si el jefe provisto qóe actualmente re�ide en Montevideo se trasladase a Lima y de de allí, aú-Xiliado por el Virreí Aba.sral, acometiese a nuestros pue1 tos. = o ménos ha influido en el ánimo del Cabildo el firme con1,epLo en que está de que mucha parle de este pueblo y de los demas sttbalrernos, conoce el mismo peligro que se ha indicado, y no sin violencia podria con­ fqrmarse en 1a resolucion de estrechar las tropas. V. E. comprende mui bien cuan doloroso es, particularmente a las jentes del campo, .ibando­ nar sus bogares. Ya de antemano, la sola noticia, de que iba a d{,rseles ste destino, les ha estimulado dP. resistirse a sentar plaza en los nuevos cuerpos veteranos, motivo porque hasta lo presente se hallen incompletos despues de tres meses, por que en todas las Villas y Ciudades se exila a todos para que se incorporen en ellos. = A pesar de lan poderosas razones 7 el C"bildo tenl.;irá todos medios de facilitar ese auxilio a Buenos Aires, s1 con c\ b i ere que era mayor su necesidad y 'apuro. En tnl. caso �o podria dudar <le! patriotismo del pueblo que haría los mayores esfuerzos para concurrir a la defensa de un punto que, debemos confesar, ser el primer haluarle de nuestra seguridad, pero no tanta la necesidad, ni maypr el riesgo en que se halla=Es verdad que el honor de V. E . está comprome­ tido con la ofert1 que tiene hecha, p ero debe tenerse presente que fué condicional p ara el c.;so que fuese cierta la noticia de haber lle g ado el GohcrnaJor Elio a Montevideo con al g unos miles de hombres, lo q ue no se l1a verificado ; y p or lo tanlo notará V. E. que el Gobierno de Buenos Aires no indica ser mayor su p e li g r o , ántes por el contrario, sabemos p or carlas rle p articulares q ue se d es pre c ian las amenazas de "Elio, tratánd,olo orno un enemi g o clébil y a q uien todo su cadcler preéipitado p uede imp e­ lerle a,un arrojo que necrsariamente le ha Je ser funesto. = Crea V. E. qoé el Cabil1lo está p enetrado de los mas vivos deseos de adhesion al Go­ hierno de Buenos Aires y solo estas consideraciones le ohli g an a op inar p orque no se rjecule la remision ele las trop as: sin embar go descansaría mas seguro si V. E. se dignase celebrar un Cabildo abierto, en el que se determinará lo q ué sea mas cpnforme a los sentimientos de la p a r le mas . 11ana del p ueblo: asi lo p rescriben las leyes ea los casos de ard u idad y de­ licadeza del p r ese nt e . Dios g uarde a V. E. muchos años. Sala ca p itular de Santia g o d e Chile, marzo 6 de 181 L=Exmo. Sr. - Jav . i e r de Er,rázuris. = Joac ¡ u in de Echavarria-Marcelino de Cañas Aldunatc=Jgnario Vafdez

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