Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

DE L4 UVOLUCION DB CHILE. . 'llf,7 estos indio�, estamos muí léjÓs de insinuar se ad!Jlita semejattte propn�': dema�ado han \> ªdecido ya los infelices mdíjeuas; se de.ben reducjr, sí, segun lo.s erincip1os de nuestra Santa Relijion y principios de la sagrada humanidad. Esta no es época de tratar de,semejante proyecto, ha de ser obra de una profunda paz: no obstante se pueden tornar algunas providen.cias como la de influirles por medio <le un enérjico manifiesto, las grandes ven­ tajas que les han de resultar del actual sistema de Gobie'rno., el que nada desea mas que la estrecha unrnn en � llos. Y para quitar todo obstáculo a las benéficas miréis, seria conveniente nombrasen ( que segu.a la hisioria de Chiloé en otro tiempo habían solicitado) tres o cuatro di­ putados que tratasen directamente con ,el Gol,ierno los medios de estre­ charlos en lazos de paz y comercio, y, si es posible p ara lograr la dwo)ucion de la arruinada ciudad de la Imperial. A estos diputados q ue debe,i aer las. personas de mas ran i o entré· .ellos, se. les puede señalar algun corto �lario durante Sil mans1on en esta capital que se deberá proc1,1rar sila permaneme, ,especto de que.sus personas serán como rehenes y asegurarán la tranq'1ilidad de su naciones. Es empresa vana el pensar en reducirlas .a pueblos, ni nos parece sería conveniente porque en ellos podrían adquirir .conocimientos mílitares q ue n9s -serian perjudiciales, siendo demasiado evidente la invencible antipatía que e:i.iste entre las naciones de distinto ,color; y solo con haciendas y pueblos españoles establecidas entre ello�• . se podrá lograr como en los <lemas del Reino que se entrecase1,1 y que, c.on el transcurso del tiempo , formen con noi,otros una sola na<;ion. .. De 19 r.eferido se puede en nuesiro conce p to deducir q ue, los e¡;presa­ dos fuertes son de poea utilida , d, y que ( sirviéndonos de una espresion vulgar) son como poner puertas al campo; porque ademas de los vados que defi�n<len, tiene el rio otros muchos por donde, en caso de guerrá,. pueden los bárbaros 1>asar; y siendo tan corta la guarnicion de los fuertes, no se atreverán a salir para atac_ar a los indios, por no dejarlos inde(en.­ sos. El. plaµ .que conceptu11mos debe ado p tarse para la defensa de dicho · rio o línea limítrofe es abandonar los fuertes de Talcamavida, Colcura, .Misamavida, Yumbel y Tucapel, dejando los Anje)es; igualmente el Na­ cimiento, Santa Juana, Santa Bárbara, San Cárlos, Billaciora y Arauco; !osear por ámbas orillas todos los vados y aumentar las patrullas de milicias que en el di'a sin gratificacion recorren de noche todo el Río para impedir los robos de los imlios; servicio que, verificado este plan, harán con infi.nitamente mas gusto con respecto a que disfrutarán del comercio . libre con los indios, al cual los espresaclos fuertes ponian mil trabas por f)rdenes particulares de sus guarniciones que, en lo foturo podrán em­ plearse con ménos gastos y . mas utihrlad en la defensa del import.ante puerto de Concepcion; debiéndose anular las indicadas órdenes particu- . lare/i sean de los comandantes o ele la intendencia y quitar toda traba .at lrálico reciproco el� ambas naciones. El escelente puerto de Valparaiso es aun mas importante que Concep,cio�, tanto por ser el granero del Perú ( de consiguiente sus numerosos­ almar.enes siempre provistos ele víveres) , como por su·inme<liacion a la, . c_apital. En su fortificacion se ha. guardado el mismo método observado en. Cliiloé, Valdivia, frontcr� de Concepcion etc. , y es• abrazar mllcbos- ) 1 ..

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