Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814
-. DIIOMA.8111ómu norca el Sr. D. Fernando VII. En e le solemne acto los Prelados, Jefes y vecinos, tributándole las roas espresivas gracias por aquel magnánimo de prendimiento, aclamaron con la mayor efusion de u alegrfa y armo nio a uniformidad q u e e estableciese una Junta presidida perpétuamente por el Sr. Conde de la Conquista en manife lacion do la gratitud que mereoia, y a csLe jeneroso pueblo que teniéndolo a su frente se promete el Gobierno mas feliz, la paz inalterablo y la seguridad permanente del lleino; resolvieron que se -a g re g a se n seis vocales, que fuesen interinos, miéntrM se convocaban y ll eg a ban todos los Diputados de las provincias de Chile, para organizar la que debía rejir en lo sucesivo; y procediendo a la eleccion de estos, propuesto en primer lugar el llustrlsimo Sr. Dr. D. José Antonio lartinez de Aldunate se aceptó con universal a pr o ba ci on del Congreso: sucedió lo mismo con el segundo vocal , el !:;r. D. Fer nan d o Marquez de la PJata del Supremo Consejo de la Nacion: con el tercero D. Juan Martinez de Rosas: y cuarto vocal el Sr. Coronel D. Ignacio de la Carrera. Admitidos con los mismos vivas y aclamaciones, sm que . discrepase uno de mas de cuatro cientos vocales y procediendo luego a la l'leccion por cédulas secretas de los dos mismos que dehian completar la Junta ( por q ue se advirtió alguna diferel;lcia en los d ic táme n es) resultó plur a l ida d por el Sr. Coronel D. Francisco Javier de Reina y Ma e s tr e de Cam po D. Juan Enrique Rosales que manifestados al público fueron re cibidos con singular re � ocijo: con el l¡ue celebró todo el congreso la eleccion de dos secretar10s en los Doctores D. José Gaspar Marm, y de D. Gregorio ele Argomedo que p or su notoria literatura-; honor y probidad se han adquirido toda satisfacc1on del pueblo, se concedió a los secreta rios el voto afirmativo acordándose que el miEm') Escribano de Gobierno lo fuese de la Junta: se concl11.yeron y proclamaron las elecciones: fueron llamados los electos: y habiendo prestaflo el juramento de usar fielmente de su ministerio, defender este Reino hasta con la última gota de sangro conservarlo al Sr. D. Fernando VII y reconocer el Supremo Conse jo de Rejencia , fueron puestos en posesion de sus empleos, declarando el Ayuntamiento, Prelados, Jefes y vecinos el tratamiento de escelencia que debia corresponder a aquella corporacion y a su Presidente en parti cular, como a cada vocal el de Señoría, como la facultad de proveer los empleos vacantes y qu e vacaren, y las demas que dictare la necesidad de no porlerse ocurrir a l a soberanía nacional. Todo s los cuerpos militares, Prelados, Jefes, Relijiones y vecinos juraron en el mismo acto obedien cia y fidelidad a dich:11 Junta mstalada así en nombre del Sr. D. Fernando VII a quien estará. siempre sujeta, conservando las autori4ades constitui das y empleados en sus respectivos destinos y, habiéndose pasado oficio al Tribunal de la Real Audiencia, para que prestase el mismo reconoci miento el dia de mañana 19 del corriente ( por haberse concluido las d1li jencias relacionadas a la hora intempestiTa de l�s 3 de la tarde); resolvieron dichos Sres. se estendiese esta acta ¡ publicase en forma de bando so lemne, se fijase para mayor notorieda en los lugares acostumbrados, y se circulase testimonio cou los respectivos oficios a todas las ciudades y vi llas del Reino. Así lo acordaron y firmaron de que doi fé. -El Conde de la Conquista. -Agustin de Eizaguirre. -Diego de Larrain. -Justo de
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