Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

DB LA RBVOU!CI01' DB CBILB. ÜPICIO DE CllllEBA.• Ya habrá visto V. S. en las dos conucutivas acciones.•• Co.'!TEST ACJO!'I. No puede haber una cosa mas intemp estiva que las reflecciont, ele•••• . El Parlamentario D. Raimundo Sesé conductor del precedento oficio romunicó verbalmente a Sanchez que seria posible algun acomodo coo' Carrera y por si este se podia verificar honroso y decente a las armas del" Rei _ y pa _ ra dar . satisfaccion a todo de que su �níme, �sta�a prep�ra<l ? a la_ paz envió el Jeneral Sanchez a ·su secretario y V1car10 del eJérc1to al R. P. Fr. Juan Almirall misionero, para que, como instruido en su modo de pensar, tratase y conferenciase lo pertoneciente a la materia. En·nada: · pudieron convenirse en la conferencia que duró dos horas; porque la· arrogancia de Carrera solo concedía al ejército del Rei seguridad y auxi­ lio para retirarse del Reino y entregar las armas ántes de salir de él, y el P. Almirall no Je ofrec1e otro partido por parte de Sanchez al ejército sino retirarse al otro lado del Maule dejándole la entera posesion de ·ta· provincia de Ct1ncepcion, en cuyo caso concedía un armisticio· de seis meses para que los dos Gobiernos de Chile y Lima tratasen de con-· venio a cuyo resultado se s'Jmetiera. Este fin tuvo la tentativa del dia 6 prosi gu iendo el sitio desde el punto que se conoció la nulidad' de la paz. · El dia 7 determinó Sanchez incomodar al enemigo que ya lo considera­ ba débil , y convencido de su impotencia a las tres de la mañana, desta- · có al Coronel D. Luis Urrejola con cien hombres para que fiojiendó una· alarma por su retaguardia introdujese si era posible el terror y la confu­ síon. Este dividió su fuerza en tres partidos y atacando con ella otros tantos puntos, logró sorprender ocho e,entinelas avanzadas, recorrió" '°d:ui las casal! inmediatas al campamento, haciendo prisioneros gran número de' soldados y milicianos que bien descuidados se hallaban en ellas, y por último rompió el fuego por diferentes partes, causando tal desórden y confusion al enemigo 1¡ue este llegó a creer se hallaba rodeado de todo el' �jér<;ito de Chillan. Así lo dieron a entender los efectos, porque en el instante fueron desamparadas las dos baterlas mas avanzadas de Carrerá· despues de quemar sus trincheras, replegándose sús guarniciones sobre el centro de su ejército precipitadamente. Urrejola, causando e) daño po-· sible, se retiró a la Ciudad convoyando muchos caballos , mulas, armas, municiones y muchos viveres. El dia ocho se observaron señales de quererse retirar el enemigo; y en efecto, a p rovechándose de fa oseurida,t· de la noche qne precedió al nueve se retiró al cerro de Callanco, dos leguas distante de la Ciudad. El 9 vista la retirada de los insurjentes salie-, . . . .