Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

DR LA RPOLl!CIOl'fN CHILE. 18T ��rlan<lo inmediatamente la retirarla a los incendiarios. fueron estos vlc.­ liinas del furor de los chilotes y de los mismos habitantes, sio q ue e\tia t:isen la fatal suerte otros q ue los jinetes estaban bien montados. No tuvo ñn con lo hecho c,l terrihle dia 30, pues q ue aun no sátisfocbo 'S·an.. ohez con las ventajag conse � uidas y viendo q ue- sus soldad , J s ar,lian �ú deseos de casti g ar a los insurJcntes, a l;is cuatro dtr · htanle re p itió se g undá salida p or el paraje llamado el tejar al norte de la ciudad. �ta fué , ojé'­ cutada por o\ batallon ,le Vahlivil! al mando de su im µ crtúrtito y- vale r oS() comandante, coronel · D. Lttcas de l\loliha, q uien, para llamar la . atencion del enemi go, se uirijió como amenozando átacarle p or su llaneo iz q uierdo, lo cual observado por Carrera destinó una coltinuia de 600 calmllos que, formados en - b a talla • se inter p tis1eron · p 1·otéjidos p oi· sus baterías J >ai'a contener a los - v.11divianos. Estos nada emharazados con estas me ida car g aron sobre la cab111lería y eh pocos minutOll la estrecharon cohtra ol pajonal p ant,inoso y la obli g aron a p recipitarse en desordénada fuga 1 Id que les fue dificíl y ruiñosa p or q ue la mayor p arte que q uiso reunil'S'e tt su centro p or el frente, se vió p re.:isada a sufrir el fuega de la attilli,rl:Í de la Plazu en cu y o tránsito p erecieron muchos y la restant� q ué fugó para la cam ¡ n1ii.a se dis p ersó enteramente sin volver jamás a sn c:in)po. En este momento .se p resentó uo fuerte destacamento de infant e rí a para sos­ tener a los y a <le s baratados · jinetes, lo cual visto p or Molin:i avanzo rá p idamente s :.i br e él, y se trabó de este modo la mas reñida pelea. Es!� se ertordecia cada instante mas p orque ambas partidas , eran defondidliS' y ofen1lidas de sus res p cc.tivas baterías de artillería, y en esta forma si..r g uió indeciso y o�stinado � . 1 com�ate ! hasta q u � . un accidente im p rovís&IJ . y favoroble a Molma le - clw la victoria · y lo deJo dueño del cain p o Este fue q ue· en lo mas ardiente de la accion reventó un ca-ñon de a j4,, y jft mismo tiem p o se incendió d repuesto ele p ólvora y municiones q ue · l o s iosurjentes teniau eri uno · lle sus castillejos, con ianto estrago de SU' guarnicion q ue en no instante se mudó el teatro volviendo la es p alda los enemigos de Molina y reunióndose a su cam p o; Este apr o vc c ba n d o · rl81 la ocasion se dejó caer sobre el hrtin incendiado; p oro u p es:,r de su > viva dilijcncia lo bailó a su lle g ada nuevamente municionado y guamecirlo eon algunas comp añías de granaderos éon quienes em p rendió ele nuevo otra encarnizada dis p uta . q ue duró has�a oscurecida la noche: m111:fd& Sanchez tocar retirada al victorwso Molina que entró con buen órden en Chillan sin ser perse g uid() del enemigo. Este fin tuvo el día 3 · de agosi� funesto y aciago para los insurjen�es, p ues en él p erdiero n mas de i 50' hombres , muertos, entre ellos un sarjento ma y or, dos caj> iiabos y- dos > tenientes; con mayor númel'o de heridos entre los q ue se contaba at comandante de granacleros con · otros oficiales de menor g raduacion, al mismo tiemp o quo lJ total p érJida <le Sanche · z-. se redujo w 8 hom'líl'09 muertos y al � unos mas hemlos, Solo los jefes C rreras ' con , su minrstró y Coosejeto tic la guerra l\fonseñot roincet cónsul de los Estados-Unidos quedaron ilesos de las halas p orque se conservaron " fueta d' e r, s ll atcarKM y de p eligro en el cuarto de salud. El clia 4- siguió el fue g o ordmario de las mutuas baterías y al gun tiroteo de fusil, y solo ocurrió de notable la inter p resa de D. Mariano Cañizares c¡ttien destinado p or Sanchez a intcr-

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