Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

DI UIIBVOU!CIO!'I N CbJLI, f4t Oróltese el contesto de dicho papel por el afectado énfasis y estilo asiá­ tico con ,¡oe ostenta )a�andeza de sus foerzas y el irresistible valor de ellas, prometiendo vencer cuantos obstáculos se opongan a )os sagrados derechos de su Patria. _ _ . · No estaban dr-scoidados los- de Coucepcion que ya - tenian muchas míli- 1:ies a t � s inmediaciones del Maule; y algun.as compañfos de �ragones, pero sah,da la marcha de las tropas de la Capital , salió el Dr. 'Bngadier D. Juan Rosas con su ejérci� veterano comp11esto del Batallon <le infanterla de la f.-ontéra y ·Jo restante del cu,erpo :de Dragones Je la misma nombrado Jenera) de Ta espedicion. Acercáronse lo� dús ejércitos a las dos riberas del Maule y guarneciendo todos los pasos por donde era transitable, p !!r­ lnabéCÍCron � si . hast-a la venida de D. José Miguel Carr �� a que a p rincrp!O$ de Mayo rec1h1ó todos los J> lenos poderes para reconc,har las d1lerenc111s qoe'loti'sép_araban. A principios de Mayo se personó en Maule, y supo dis­ ¡po�er tlesde:luq,o q ue se retiraran las tropas a cuarteles, . ofreciendo ul! a 1._!m1s(osa éonftrcncm con el Jcneral Rosas en la que se clar1a fin a tan rw­ dh&a contienda. Verificóse efectivamente la entrevista, pasandollosas a es­ ta banda del Maule acompaüado ele algunos oficiales, y dc!>-poes y ántes de an suntuoso. banquete con que lo obscqmó Carrera se convinieron en las condiciones de amistad y paz , las que fueron enteramente ocultas, y sin !{Oc ninguno de los dos Gobiernos haya sabido hasta ahora el contenido de · los tratados ; y con razon , pu('s ·no l1abiendo mas Gobierno , . ni autoridad 'en esta capital que la voluntad y arbitrariedad de Carrera; y_ en la Pro­ �cia de Conc('pcion i gu almente la de Rosas , no tenían estos necesidad af ga na de comunicar sus disposiciones, ni por consiguiente· habían partes interesadas que pnclieran pedirles cuenta de.su conducta. Retiráronse lue- . go . amhos ejé � citós a sus Capital 1: s y s.e celebró con regocijos públicos 1 . a nmon del Remo. La causa de la discordia nunca fué otra que la de la ambi­ e1on de los corifeos Carrern y Rosas : el _p rimero no podía sufrir competi­ dor que le disputase la absoluta dominac1on del Reino; y el segundo ven­ cido y excluido tlef Gobierno de la Capital se babia refujiado a Concepcion en donde auxiliado de las famihas de Men<liburo , Denavcnte y Manzanos que comprenden y pretlominan lo mas principal de aquella Provincia , in.:. tentaba tener igual dominio .que Carrera. Los que se precian ele investigat y de saber las cosas ocultas dijeron entónces que el jóven Carrera babia e.ngañado al anciano Rosas , co !1 clescendi�uc�o en su co!1venio , que eousis­ l1a, en que el primero gobernaria la Provmc,a de Santiago y el i. 0 la ele Concepcion , fijanc!o caila uno de los dos contratantes en qoe el tiempo les proporcionaría mejor ocasion para derribar a su contrario. Regresó Carro­ rra a Santiago laureado con el titulo honorífico de pacificador del l\eino J y fné recibido �n· los mayores aplausos, admirando todos la prontitu y destreza con q_ ue babia perfeccionado tan importante comision. Es nota� ble el testimomo de gratitud que recibió entre otros muchos el Gohiem 0 r se pu � licó en . la Aurora múm. 25 concebido en los términos siguientes �

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