Memoria histórica sobre la revolución de Chile : desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814

tH n••u. 111.rrómu . sentado que el silencio observado hasta aquí por el virrei do Lima nacia rle debilidad re. pecto a hallarse intrincadq y rodeadó ele tantos peligros y dificultades como le rorlcaban dentro del recinto de su virreinato, tenia un ejército ocupado en sujetar a Quito, olro mayor en el Desaguadero contra Buenos-Ares, Santa Fé, Cochabarnba, y mcchos pueblos del interior le distraían con repetirlas sublevaciones, observánilose al mi & mo tiempo mu­ chos indicws revolucionarios en la mismn Capital, y de esta compli­ cacionde dili.cultades deducían la imposibilidad de mezclarse en los dis­ turbios ele Chile; pero cuando vieron el tono ele entereza y cnasi comi­ natorio con que se esplica en dicho oficio, percibieron desde luego la tor� enta que les amenazaba, y resolvieron de s vane c er , o retardar el golpe <l)sponiendo una artificiosa, h ip ó c rit a y sumisa contestacion, que solo pu- - dieran sorpreurler y engañar a l íls remotos moradores del Jaoon, mas no al señor . Abasen!, instruido y noticioso con toda individualillad de torlo lo - ocurrido en este país. Lo ponemos en este lugar · pa r á que el lector compa­ re y combine los dichos con los hechos, qu e auténticos constan de esta his­ toria, y conozca y deteste las artes fra ud ule ntas del eÍlg, ño . , que sa , si le conviene a su intento, vestir con piel de oveja al lobo carnicero p , ar a s orprender , la · vijilan c ia del pastor: doclt'ina usadá desfle el principio de los hombi:es, pero usada con suma destreza po . r los tiranos de estos tiempos y prqhija�a en estos últimos rincones de la tierra. El tenor d 1: la ¡:ontesta� cioµ que extendi!i D. Manuel Salas y apr.obó el Congreso es comd si g ue� .CONTESTACIOM .AL VIRREI DE LUU. Á l ;·ecibo de la Real órden de H de Abril.... Como no puede haber paz ni sosiego sin órden .Y justicia , se , observaba , en estos <lias una nuern efervescencia de discor<lias y diversidad de opi­ niones en esta Capital, esparciéndose tal multitud de pasquines contra el Gobiel'no , y los quelo componían, que Cué preciso publicar un bantló ri­ g o r oso prohibiendo este criminal abusl], pero este re.medio er¡¡ insuficiente ,ara contener nn mal que tenia sus ra-ices · apoyadas · en las fuerzas de las armas, como verémos en el término de • pocos dias. Los tres hermanos Ca­ rreras que el 4- de Setiembre apodérandose de las armas habii)n, hecho la contra-revolucion y reforma del Gobierno , estaban mal satisfechos del ! premio recibido por tan disling.uido servicio, y por esta causa , o por � n e . conformes a su nmbicion estaban maquinando · apoderarse nueva,mente d e l ! Gobierno, y no fiarlo a desagradecidos segun decían; 'i para ejecutar mas fácilmente la empresa, finjieron que intantaban restablecer el Gol:íieroo an­ tiguo nombrando por ahora ele Presidente Í\lterinb a su padre D. Ignacio Carrera, y llamando luego al nombrado por el Rei, que . a la sazon era e l • señor Vigodete residente en Montevideo. Con este artifiáo se cohonestó todo el P. articlo realista (por otro nombre sarraceno) cuyo número y poder sobrepujaba siempre al partido revolucionario del Gobierno , lo cual cono­ cido se reunieron y arrimaron muchos leales, y sé · presentaron á los Ca-' rrc as ofreciéndoles on aux-ilio sus caudales y personas • e n defehsa de tan buena causa. No se ocultó al Gobierno este proyecto, iper-0 no • hal l a b a fácil

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