De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

102 SERGIO VALIENTE Aguirre, como lo comprobé en mis inicios como ayudante de la enseñanza de Nutrición en la Fa– cultad de Medicina). En las tardes me desempeñaba en la Escuela de Salubridad, donde Don Julio Santa María nos intro– ducía, a Antonio Aneaga y a mí, investigando y enseñando las bases de la Alimentación en Salud Pública. Allí conocimos solamente nutriólogas y sus incipientes problemas de campos de acción con las dietistas. Nunca pensé que ambas experiencias de ma– ñanas y tardes, me iban a poner en el camino de la Escuela de Nutrición·y Dietética (mi única relación previa con la Carrera había sido desastrosa, pues en 1958 cuando invitado a una conferencia sobre Trata– miento de la Diabetes, cometí el "error" de hablar del enfoque norteamericano de Joslin, donde había estudiado: jamás se me invitó de nuevo a la Es– cuela). La autoridad del Dr. Neghme y la complicidad de Guillermo Adriazola, me transformaron en 1964, sin siquiera haberme consultado, en Secretario de la Comisión de la Facultad que debía implementar el trasládo desde el S.N.S., la solución del problema dietistas-profesoras de alimentación (nutriólogas) y la modificación del Plan de Estudios conducente .al título de nutricionista, mediante la incorporación de objetivos y contenidos de Nutrición en Salud Pública. Me vi así relacionado con la Carrera de Nutri– ción ahora formando nutricionistas (ni dietistas ni

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