De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

II. DEL S.N.S. A LA UNIVERSIDAD DESDE 1954 AL 1964 mi vida transcurría tranqui– lamente aprendiendo mi especialidad (en Nutrición Integral, como la llamaba Don Hernán Romero), alternando las mañanas en el Departamento de Nu– trición y Diabetes del Hospital San Juan de Dios, bajo la dirección del Dr. Canessa, quien con la ayuda de la Sra. Helen Lee Laasen y la visión del Profesor Armas Cruz, fundaron un centro de ex– cepción con grandés proyecciones en la asistencia, investigación y docencia en Diabetes y Nutrición. Allí conocí a las primeras d.ietistas (sin saber ni siquiera donde se formaban) reconociendo la en– cantadora., responsable y estimulante vocación de Gaby Bahamondes; la eficiente y rígida organi– zación del Servicio de Alimentación a cargo de Didí Hormazábal, fiel heredera y representante de las tradiciones de la Escuela húngara-chilena de Ke– meny (Amalia Pacheco era su equivalente en el J. J.

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