De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

EVOCACION, BALANCE VIRTUAL Y ACTO... 93 leales, cada una de ellas se identifica por sí sólo. Una reflexión más, me pennitió hacer un ba– lance académico, tuvo mi propio reconocimiento: la misme1 evaluación académica de 1972, y la gratitud económica que nunca existió. . Al puntualizar con exactitud lo anterior unido al tiempo, desgaste personal, el deseo de desarrollar mi profesión dinámicamente y por último, la incom– prensión y falta de transparencia en la estructura de la Facultad de Medicina, en relación a la profesión verdaderamente universitaria de mixtura de muchas especialidades, tomé la decisión de dejar la función de Coordinadora. Hondamente agradecida de muchos, ¿quién pri– mero?, no existe orden ni prioridades, es un pa– ralelismo presente cada día en mi interior, en ese sentimiento de gratitud que no se expresa en palabras, pero no puedo dejar de mencionar algunos que cr~yeron incondicionales, pienso no haberlos defraudado: la familia del Dr. Sergio Valiente, con quién compartí y compano mi existencia, me han dado todo en cada momento de mi vida personal y profesional. Destaco el reconocimiento recibido al término del Sr. Marino Pizarro P., Premio Nacional de Edu– cación 1987 y actual Prorrector de la Universidad de Chile, quién en 1966 me motivó e invitó a ser académico e ingresar a la Universidad de Chile, en la ciudad de Iquique, sus palabras que a lo mejor él no recuerda fueron: "Usted en su profesión hará un buen papel en nuestra Casa de Estudios, yo confío".

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