De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión
VIVENCIAS 77 Junio de 1965. Nuestra tesis es presentada a una Comisión que no conocíamos ni de nombre, esa tesis nos permitió conocer a Neri Contreras, dietista del Hospital Manuel Arriarán, ella supo de tres alumnas de la Carrera que hacían una tesis en Salud Pública (24 años atrás) en el Consultorio San Joaquín, nadie' las orientaba excepto dos enfermeras: Sras. Zoila Troncoso y Lavinia Vergara, quienes tenían clara conciencia que el tema asignado comprendía a lo menos 3 trabajos. Neri nos invitaba al Hogar del Hospital Arriarán, nos desmenuzaba la memoria, la daba vuelta, nos cambiaba los objetivos, 9, 10, 11 de la noche, en venganza le comíamos las golosinas que ella atesoraba. Julio de 1965. Veinte años de edad, flamante di– ploma de "Dietista", ninguna ceremonia, solamente Leticia Rodríguez y Gabriela Soto, mis compañeras de sufrimiento, perdón de tesis, ¡recuerdos tristes! ¿Qué sería del resto del curso? Supimos de algunas tesis que nunca se presentaron y obtuvieron su diploma, al revés algunas tesis fueron presentadas, rechazadas, cambiada su temática, nunca se recibie– ron, el caso de Joy. De ese curso recuerdo con cariño a Pury Millón, María Gazaga, Mireya Ma– rambio, Nieves Benabarre, Leticia Rodríguez, Amandita Ugalde, María Isabel Cortés, Clarita Büchi, Gabriela Soto, Silvia Malagarriga "Chicoca", Silvia Valenzuela, Elda Vergara, Mónica Campano, Irene Pizarro, la dulce Gloria Godoy de largas pestañas (Q.E.P.D.), ¿toda la gente dulce tiene lar– gas pestañas? ¿toda la gente dulce tiene que morir
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=