De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

68 ESTEBAN KEMENY H. incansable en la enseñanza, en la biblioteca y en la elaboración de material didáctico. Y de aquellas que trabajaron en el terreno, pensemos en la Sra. Marina Cruz Aliaga, verdadera "avanzada" en varios hospitales, donde había que organizar los servicios, como por ejemplo el Hospi– tal Regional de Concepción, J. J. Aguirre, etc. . · La lista es tristemente larga, pero quisiera men– cionar con especial. cariño a Gabriela Bahamondes - fallecida en plena juventud. Su temperamento juvenil, femenino, su calidad de líder la llevó a veces al terreno de la discusión, pero al f mal se nos acercó con verdadero cariño porque se dio cuenta que a los dos nos guiaba la misma motivación: dignificar la profesión dietista - nutricionista. No es nuestro propósito alargar esta lista, donde cada nombre que mencionamos nos llena de re– cuerdos. Igualmente sería largo enumerar a aquellos pro– fesionales que con una. bondadosa cooperación y ayuda han hecho nuestra tarea más· ~ata y sus resultados más completos. Nunca podremos olvidar a los Profesores Hernán Alessandri, Alejandro Garretón, Alfonso Constant, Aníbal Ariztía, todos ellos glorias de la medicina chilena y de los directores a los Drs. Hugo Enríquez, Carlos Avendaño, Carlos Schwarzenberg, Eduardo Pereira, Gustavo Fricke, y otros más, y por supuesto el Dr. Sótero del Río, quien además de su brillante carrera política siempre ha tenido tiempo de brindamos su apoyo y sabios consejos.