De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

ALGO DE PREHISTORIA NO HAY lllSTORIA sin prehistoria. Tenemos que remontamos a un poco a más de 50 años para expli– car nuestra llegada a estas tierras tan hospitalarias, donde nos hemos quedado para siempre. Fue la amistad de dos grandes figuras: la del Dr. Alejandro del Río y del Profesor Von SÓós como se originó mi primer contacto con Chile. Vivamente interesado en planificar lo mejor posible el Hospital Regional de Valdivia, hoy magnífica realidad, envió un croquis del espacio destinado para el Servicio de Alimentación (cocina central) al Profesor v. So6s, a la sazón Presidente de la Comisión de Alimentación de la Asociación Internacional de Hospitales. El dibujo hecho pulcramente con tinta china sobre papel de avión -<iibujado por el que posteriormente fue Jefe del Departamento de Arquitectura, Don Femando Devilat- llegó a nuestras manos, para olvidarnos de ello por completo. Dichosa despreo-