De la dietista al nutricionista: 50 años de una profesión

46 ESTEBAN KEMENY H. colocados cerca de mi escritorio, &ea por casualidad o por qiandato misterioso del subconsciente: "El Juramento Hipocrático" y el retrato de mi maestro Aladar v. Soós. En efecto, una de las obligaciones impuestas por el Juramento es de enseñar y venerar al Maestro. Estos 50 años, cuya historia trataremos de relatar someramente, tenían como norte continuar la obra de mi maestro y como aliento principal su mirada siempre serena y bondadosa. Los años transcurridos desde 1939, que marca el comienzo de vida de la profesión de dietista (ahora nutricionista) en Chile, están demasiado vivos y pe– ligrosamente cerca como para poder comtemplarlos con la tranquilidad imparcial del historiador. De todas maneras intentaremos analizar sus etapas principales, dividir el tiempo en fragmentos con la arbitrariedad propia del hombre, sopesar la impor– tancia de los eventos y colocar etiquetas sobre fechas pasadas, como si el flujo inexorable de la eternidad se molestara detenerse siquiera una frac– ción de lo infinito a fin de mirarlas.• • NOTA: En este trabajo se menciona un crecido número de personas. Pedimos perdón, si por falta de espacio o por un olvido lamentable, hayamos omitido algo. Ademá.~. es grato reconocer la inquietud de varios médicos chilenos (Armando Larraguibel, Alfredo Commentz), por los problemas de la dielética hospitalaria.