Políticas públicas de verdad y memoria en 7 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay
20 escenario socio-político. Ahora bien, como se mencionó, en la etapa transicional los Estados no suelen tener una actitud proactiva hacia las memorias del pasado reciente en donde los derechos humanos fueron violados de forma sistemática. En la tendencia oficial ha primado el impulso por promover mecanismos de reconciliación y pacificación, en los cuales se prescinda en distintos grados de la exploración del pasado, facilitando el olvido o la no problematización de lo sucedido. En este contexto pueden comprenderse tanto la falta inicial de políticas de memoria, como la existencia de políticas que han intentado favorecer narrativas de unidad nacional 22 , si bien esta tendencia se ha ido transformando con el paso del tiempo. Las políticas públicas de verdad y memoria pueden ser entendidas como acciones desarrolladas por los Estados o gobiernos mediante las cuales se busca promover que determinados aspectos del pasado sean revelados, valorizados, conservados o transmitidos, dada su importancia o significación para el contexto desde el cual son impulsadas. En este sentido, dichas políticas son un elemento central en las formas que adopte la memoria pública, y a través de ésta, en cómo se defina la identidad colectiva y el modelo de sociedad que se quiera promover. Enzo Traverso ha señalado esta relación, atribuyendo a la memoria la capacidad de estructurar identidades sociales 23 . Se trataría de las posibilidades que aporta la memoria a los grupos, en el desarrollo de sentidos de pertenencia, de valoración de sí mismos, y no sólo en contexto contemporáneo sino también en uno más amplio de continuidad histórica. En este punto es necesario recordar la selectividad de la memoria que mencionamos anteriormente. Se trata de un mecanismo que, dependiendo de los contextos en los cuales se produzca, selecciona, recorta e interpreta ciertos elementos del pasado. En los discursos que la memoria conforma, sólo se relevan algunos aspectos e interpretaciones, mientras otros aspectos no son evocados o son silenciados. En este sentido, toda política de memoria es al mismo tiempo un mecanismo de olvido. Éste puede lograrse por distintas vías. Entre ellas se encuentra el silenciamiento de aspectos del pasado, la 22 Un caso ejemplar de esta tendencia puede apreciarse en la decisión del gobierno de Carlos Menem en Argentina, sobre el destino del edificio de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Para su revisión, ver en este estudio: Argentina – Ficha Nº 19 “Espacio para la Memoria y promoción y defensa de los derechos humanos (EPMPPDH)”. Algo similar ocurre respecto de la discusión suscitada en torno al “Día de la Reconciliación Nacional” instaurado en Perú en 2003 (Ver Perú – Ficha Nº 5 “Día de la Reconciliación Nacional”), y en Chile respecto del “Día de la Unidad Nacional” establecido en 1998, y posteriormente derogado en 2002 (Ver Chile – Ficha Nº 13 “Deroga feriado legal “Día de la Unidad Nacional”). 23 TRAVERSO, Enzo. El pasado, instrucciones de uso. Madrid: Marcial Pons, 2007.
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