Iniciativa Latinoamericana para el avance de los Derechos Humanos de las Mujeres II - page 26

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(empleo, ingreso, autonomía, educación). Las feministas de la diferencia, en tanto,
critican la visión androcéntrica de la igualdad. El paradigma de la igualdad se
construye para ellas en relación a lo masculino, por lo que proponen una visión
positiva de las diferencias de género. Su apuesta es a relevar que las mujeres son
distintas a los hombres, pero que esa diferencia no supone inferioridad
35
.
Se ha señalado que el desafío actual para las feministas latinoamericanas es construir
un feminismo multicultural que reconozca las distintas maneras de “imaginar”
la identidad de género y las diversas maneras de “concebir” las estrategias de
lucha
36
.
En la región hay incipientes estudios que recogen los testimonios de mujeres
indígenas, registrando una serie de tensiones entre los discursos indigenistas,
nacionalistas y feministas. Estos registros refieren, sin duda, a problemas con las
identidades locales, pero van incluso más allá. Instalan algunos cuestionamientos
respecto a la falta de derechos: las barreras para participar políticamente en sus
comunidades y fuera de ellas, las condiciones de trabajo y la desvalorización de
las mujeres indígenas de acuerdo a sus usos y costumbres
37
. Si tomamos el caso
mexicano, a partir del levantamiento zapatista en 1994 se viene articulando un
movimiento de mujeres indígenas que combina las demandas por autonomía de
sus pueblos con demandas de género. Los cuestionamientos de estas mujeres
cubren varios flancos: por un lado, se oponen al racismo y opresión económica en
que están los pueblos indígenas respecto al proyecto nacional; frente al sexismo
y esencialismo de las organizaciones indígenas y frente al etnocentrismo del
feminismo hegemónico. Sería conveniente revisar la experiencia mexicana y las
recientes reformas en Bolivia para evaluar en qué se han traducido para las mujeres
indígenas las luchas que han emprendido desde sus identidades múltiples.
El contexto económico y cultural en que se han desenvuelto estas mujeres hace que
planteen sus demandas desde otros lugares y con otros discursos. Lo mismo sucede
con las alianzas y estrategias que construyen. Se puede decir que estas mujeres
han planteado sus luchas desde sus múltiples identidades (género, clase, etnia)
incorporándose a demandas más amplias de sus pueblos y también expresando
demandas específicas.
Hay planteamientos que señalan una distancia discursiva entre las feministas
urbanas y no indígenas, respecto de las feministas rurales e indígenas. Se dice,
35 FRASER, Nancy. Multiculturalidad y equidad entre los géneros. Un nuevo examen de los debates
en torno a la diferencia en Estados Unidos.
Revista Occidente
(173):35-55, 1995.
36 HERNÁNDEZ, Rosalva. Entre el etnocentrismo feminista y el esencialismo étnico. Las mujeres
indígenas y sus demandas de género.
Debate Feminista
. Año 12, 24:206-230, Octubre 2001.
37 LAMAS, Marta. Género, desarrollo y feminismo en América Latina.
Op. cit.
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