Derechos humanos y mujeres: teoría y práctica

Mientras tanto, en África estaba comenzando el trabajo del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, un tribunal ad hoc creado para enjuiciar a los responsables del genocidio que tuvo lugar en ese país en el año 1994. Fue este tribunal el que, al fallar el primer caso sometido a su conocimiento, dio el paso más grande hacia la justicia de género luego de conflictos armados. 2.3. Doctrina • Patricia Palacios Zuloaga: “El Tratamiento de la Violencia del Género en la OrganizacióndeNaciones Unidas”. CentrodeDerechos Humanos, 2011, pp. 196-204. 19 EXTRACTO 2. EL TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL PARA RUANDA (ICTR) Las tensiones raciales entre la población del Estado africano de Ruanda son antiguas. La mayoría de la población pertenece a la etnia Hutu, que fue relegada por los colonizadores belgas, mientras que la minoría tutsi recibió ciertos privilegios en tiempos coloniales. Desde antes de la independencia de Ruanda en 1962, el origen étnico ha sido un factor clave en la política ruandesa. En abril de 1994, un avión que transportaba al presidente Habyarimana de Ruanda, un hutu, y al Presidente Ntaryamira de Burundi, se estrelló en las cercanías de Kigali, la capital de Ruanda, al parecer producto de un ataque con cohetes. En las horas que siguieron al ataque comenzó una ola de violencia que asoló a la capital y luego al país entero. Hutus culpaban a tutsis del ataque al Presidente y tanto líderes políticos y militares como propaganda difundida por medios masivos de comunicación, instigaron a la población hutu a matar a sus vecinos tutsi. Se estima que en los cien días que duró la violencia, aproximadamente 800.000 personas murieron. El propósito de exterminar una etnia hizo que la masacre ruandesa fuera catalogada de genocidio. Una de las características de este genocidio fue la enorme cantidad de personas que participaron en los hechos a instigación de las autoridades y los medios de comunicación; los crímenes muchas veces fueron cometidos con instrumentos rudimentarios como machetes. Otra característica fue la enorme extensión de la violencia sexual en contra de mujeres tutsi. Varios observadores de la masacre notaron que esta violencia, al parecer, estaba ligada a la función reproductiva de las mujeres tutsi como continuadoras del grupo étnico que se buscaba eliminar. Por ello, las violaciones y abusos sexuales que muchas veces precedían a las muertes de las víctimas fueron frecuentemente acompañadas de mutilaciones de órganos sexuales y reproductivos de las mujeres. Frente a este genocidio, la comunidad internacional respondió con la creación del segundo tribunal penal ad hoc de Naciones Unidas con sede en Arusha, Tanzania. Un año y medio antes, Naciones Unidas había creado el Tribunal Penal Internacional para la Ex-Yugoslavia y se estimó que si bien la masacre de Ruanda requería su propio tribunal, este debía compartir la misma Oficina del Fiscal con su par europeo. El mandato del Tribunal Penal Internacional para Ruanda fue establecer la responsabilidad criminal de personas responsables de las serias violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio ruandés, así como de ruandeses que cometieron el mismo tipo de violaciones en territorios 19 Las notas al pie han sido omitidas para facilitar la comprensión del texto. 315 Derechos Humanos y Mujeres: Teoría y Práctica La Violencia en Contra de las Mujeres

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=