Derechos humanos y mujeres: teoría y práctica
vinculado a las crisis económicas o familiares y en el marco de las políticas de ajuste estructural. 52 La pobreza generada por el neoliberalismo ha recargado de manera específica a las mujeres, dado que ellas enfrentan su impacto tanto en lo público como en lo privado, al ser muchas veces las únicas sostenedoras del hogar. Una triste paradoja, en este sentido, se observa durante las épocas de “flexibilidad” laboral impulsadas por el neoliberalismo, en cuyo contexto las mujeres consiguen trabajo más fácilmente que los varones en ciertas actividades, en tanto están dispuestas a aceptar condiciones de trabajo más precarias y con menor remuneración. En este contexto, en general, el aumento de la participación laboral femenina termina siendo causa y consecuencia de todo tipo de abusos en el marco de la flexibilidad laboral. El neoliberalismo privilegia a las mujeres solteras, sin hijos o con hijos grandes, quienes tienen menos responsabilidades familiares para salir a trabajar y, por lo tanto, mayor disponibilidad para aceptar jornadas laborales extensas y bajos salarios. La situación de vulnerabilidad a la que se ven expuestas las mujeres bajo esta lógica y las consecuencias que de ella se derivan han sido reconocidas y examinadas por los órganos internacionales de derechos humanos. Un ejemplo que ilustra de manera precisa la situación en estudio se encuentra en el análisis que realizó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) con ocasión del caso Campo Algodonero 53 , específicamente, al reconstruir el contexto social y económico de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, México. Dicho análisis mostró que el impulso a gran escala de la industria maquiladora en la zona fronteriza ―como consecuencia de los tratados de libre comercio con los Estados Unidos― generó que muchas mujeres se incorporaran masivamente a estos nuevos trabajos, caracterizados por su excesiva precariedad y su desproporcionada exigencia en relación con horarios y jornadas laborales. Ello las sometió a una especial vulnerabilidad que se ha asociado al ejercicio brutal de violencia contra las mujeres en dicha región. La deficiencia de las condiciones laborales de las mujeres es un fenómeno generalizado y que, en mayor o menor grado, se encuentra presente en todos los Estados latinoamericanos. Así, por ejemplo, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas ha hecho presente su preocupación en cuanto al cumplimiento del PIDESC en El Salvador, debido a que las condiciones establecidas en el Código del Trabajo no son respetadas respecto de las mujeres que trabajan en las maquiladoras, quienes experimentan precarias situaciones laborales como consecuencia de la falta de aplicación de las reglas de contratación y de las condiciones mínimas de trabajo. 54 8. DERECHO A UNA VIVIENDA ADECUADA Y AUTONOMÍA ECONÓMICA DE LAS MUJERES El derecho a una vivienda adecuada se reconoce en el párrafo 1 del artículo 11 del PIDESC: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento”. 52 Al respecto, ver: PAUTASSI (2007) 53 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso González y Otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Sentencia de 16 de noviembre de 2009 (Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas). 54 COMITÉ DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES (2006, párr. 14). 265 Derechos Humanos y Mujeres: Teoría y Práctica Au onomía Económica, Pobreza, Desarrollo: La No Discriminación y los Derechos Sociales de las Mujeres
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=