El niño abandonado en Chile: la herencia del régimen militar
78 OSVALDO TORRESO. agnóstico (COD) yHogares de Menores, por efecto de los subsidios pornillos y por los ailerios y sunes propios de los CSlablecimimlol, por ejemplo, que entran en pugna con la necesidad de los tribunales de incorporar a los menores a los si.Sfe1118S de prorección. Hay falta de recursos para poder aplicar la ley, en IIDIO los Tribunales de M~tienen exceso de trabajo y poco penonal. lo queretarda la escadla de los menores en los COD donde no existen, por lo demú, lasmejoras condiciones de vida para los nitlos. Tam- bien hay falla de C'OD por Tribunal de Menores. Segón la ley, debe- ría existir unaCasadeMenores por Tribunal, y en Santiago, capital del pafs, msaen sólo tres COD de hombres y uno de mujel-es. Otro vacío de enorme impmtancia es et control sobre el maltrato físic:o y psicoJ6gico. Se puede afirmar rapoosablemente que. en las redadas que Jaliza la P,Olicía en tos barrios populares, ellano hacen dislinp entre menores de 18 anos y los mayares. propiúndólea golpes e incluso cbcagm cléc1ric& Patticularrnenae grave es la acción de Investigaciones en la ZCPa sur de Santiago. Tambi6n hay mtrnden1e1 de quecnbincros golpean a los menores que han sido detenidos por sospecha de robo o delitos divcnos. F.n los Tribunales de~ tos j6veocs denunc:um en algunos c:uos es1aS simacioncs, pero, por lo gmeral, no ,e smckwa Tam- bién los jóvcoes que llegan a tos centtm de detencidll, luego de CODlaelal'SC rmalqados tmcen mmcióo de que bao sido objelo de golpes. La imagen que de 101 cuerpos policiales tienen los menc:ftl detenidos, particularmente los que llegan a la c.:el de Pllente Alto, es bastante negativa. Existe temor, indefensión y 000Ciencia de la arbiirariedad con que opcmn. Muchos de estos niftos son pasados a la Sección Menores de la c4rcel en espera de una resolución del Juez de Menores. Las candi- clones alli existentes son francamente deplorables y el menor está expuesto a sufrir experiencias traumáticas que lo marcmú por el resto de St,J vida (atentados sexuales, por ejemplo). Sehandadocasos de menores de 7 abquebanpennanccidocn la Sección de Menores
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