El niño abandonado en Chile: la herencia del régimen militar

S6 OSYAUJO TORRE.S G. doce anos empcc6 a fumar hierba. me mandaron pa"l sur ron mis abuelos y ahí empecé a conocer Jo que es el alcohol, tomaba con mi abuelo y un tío. Después volvía Santiago y aquí seguí pitcando; no estudiaba, me puse a vcnd:r dulces. o sea. csruve siempre en un ambiente bienbajo. Ah{, por vender. conocí Jo que es estar preso, así que ya no quise vender más y me quedé en la población. Despu& tra.,.depcloleroenlascanchasdetenis,cnclbarrioalto;ahíganaba buena plata, pe.ro todo to tomaba, todo me lo piteaba; nunca me compré nada litil, ni ropa ni nada: eotooccs mi mamá memandó par.1 el HogarF.LN., donde estuve un afto no más porque tuve problemas con un cabo que, por contestarle, me hizo agacharme y me pegó un palo en los muslos que me dejó acalambrado; a mí más que el golpe me dolió la humillación y le contesté. As( que me siguió pegando y dcspu6smedejó parado lllmediodelpatioa todo sol; no se! cuántorato pasó, de repente caí desmayado y mellevarona la cnf enncríacon 39 de fiebre; ahí estuve dos semanas y después me fugué, porque nome gustó lo que me hicieron". "Yo siempre pensaba por qué mi mamáme tiene aquí y no estoy enmi casa. De.~u6sdeesoempecéa conocermáset ambiente y salía a robar; estuve un ano en eso: robaba, aspiraba, pitcnba. Andnba con cabros que pasaban drogados. éramos maldadosos a matarlos, tenía- mos hasta niftas, cada uno icnía su cabra (porque también habúm cabras que eran del ambiente)". "Comoéromos todos cabros, un grupo comodelaUniversidadnos wvo para que saliéramos del vicio, nos compraron una pieza, una mesa de ping-pong, nosmandabana la piscina_Yqué, ahí hacíamos cualquier cantidad de maldades: salíamos con las medias tenidas de adcnuo, entrábamos con pantilóo cooo y salíamos con JX1nl81ones largos, zapatillas, poleras, bien vestidos pa'afuera; no faltaba el que pescaba. una cancra y saltiba la pandereta. algunos con los medios relojes. unos con medallas de oro... Ya no faltaba pa'l pito {el pito nuncafaltó) y, como traficábamos, veníanacomprarmarihuana y con esa plala nos manteníamos. ¡O.is ! Y cuántos nos iban a comprar marihuana..., es una de las mejores "profesiones" esa de vender la