Gorbachov: demoledor y constructor

Estas informaciones deben relacionarse con las críticas formuladas por economistas soviéticos sobre la situación económica de la Unión Soviética. Según ellas, economistas destacados de la Unión Soviética conocidos como arquitectos de la Perestroika t denunciaron en rueda de prensa la incapacidad de la política econó– mica del gobierno soviético para sacar al país de la profunda crisis que atraviesa. 20 Ante el fracaso de la estrategia de reformas parciales y el deterioro creciente de la economía t según lo atestiguaban las propias estadísticas oficiales~ Gorbachov anunció en julio de 1990, que el gobierno estaba estudiando las medidas para iniciar el paso a una plena economía de mercado. Una estrategia cuidadosamen– te estudiada tenía que ser formulada; un súbito cambio al sistema de mercado produciría levantamientos en las calles y la caída del gobierno. 21 Durante 1990, no menos de cuatro programas alternativos para la transición a una economía de mercado fueron presentados al Soviet Supremo. Dichos programas se diferenciaban en términos de las modalidades, tiempo y secuencias de las reformas propuestas. Su discusión generó enconados debates en los cuales se vio a Gorbachov seguir una línea zigzagueante, que demostraba su indecisión y vacila– ciones con respecto al mejor camino a seguir. Hacia mediados de octubre t en un intento de lograr un mínimo consenso sobre los diversos programas de reformas, el Presidente anunció un marco para la realización de ellas denominado tlGuÍas para la estabilización de la economía y la transición a una economía de mercado", que fue aprobado por el Soviet Supremo el día 19 de ese mes. En su parte introductoria, el documento presidencial expresaba: "La posición de la economía continúa deteriorándose. El volumen de la producción está declinando. Los vínculos económicos se están quebrando. El separatismo (de las repúblicas) está creciendo. El mercado de consumo se encuentra en una deplorable estrechez. El déficit del presupuesto y la solvencia del gobierno se encuentran ahora en niveles críticos. La conducta antisocial y el crimen están aumentando. La gente está encontrando que la vida es más y más difícil y está perdiendo int.erés en su trabajo y su creencia en el futuro. La economía se encuentra en un gran peligro. El viejo sistema de gestión administrativa ha sido destruido pero falta el ímpetu para trabajar en un sistema de mercado. Deben ser tomadas enérgicas medidas, con el consenti– miento del público, para estabilizar la situación y para acelerar el progreso hacia una economía de mercado,,?2 20 Cable desde Moscú, El Mercurio, 7 de junio, 1989. 21 Keesing's, op. cit., p. 37419. 22 Keesing's, op. cit., October 1990, pp. 37786-37787. -20-

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