Integración de Chile al Mercosur: escenarios y perspectivas

efectivamente mejoren la productividad y competitividad del sector agrícola. Respecto a este mismo punto, la información disponible indica que se necesita mejorar la focalización de los recursos hacia la mediana agricultura, la que según estimaciones es la más afectada con la firma del Acuerdo. La idea anterior apunta a los recursos que se canalizan a través de INDAP para la agricultura más pequeña. Al respecto un dato ilustrativo es que INDAP recibe el 52% de todo el gasto del Ministerio de Agricultura, vale decir, si uno lo mira desde otro punto de vista, el Director de INDAP tiene más poder sobre el presupuesto que el propio Ministro yeso es un dato que no es menor, pues efectivamente se necesita una política más adecuada, transparente y clara respecto de cómo se asignan esos recursos para que en definitiva podamos solucionar los problemas que se enfrentan a nivel de competitividad y productividad en el sector agrícola. Lo que se planteó durante la discusión de la rebaja arancelaria en 1998 es que en general, la agricultura chilena no le teme a la competencia, más bien cree en la competencia, pero una competencia transparente e igualitaria. En la actualidad, el sector agrícola a nivel mundial es el sector más subsidiado de todos los sectores económicos yeso está reconocido internacionalmente, al punto que la OMC tiene capítulos especiales para el sector agrícola debido al tipo de tratamiento que le dan al sector los países industrializados en los cuales existen altos niveles de protección y subsidio, que incluso los mantiene fuera del marco de la OMC en algunos puntos específicos. Ante ese escenario, estamos convencidos de que si en un mercado competitivo el precio internacional está dado y conociendo que ese precio está subsidiado, la única alternativa para el sector agrícola para poder competir pasa por mejorar su estructura de costo medio. Para ello, se requiere mejorar la función de producción, concepto que tratamos de defender al momento de la negociación de la rebaja arancelaria, la que disminuyó en cinco puntos los aranceles. Pese a que esta rebaja constituye un perjuicio respecto de la sustitución de producción y sustitución de alimentos para el sector agrícola, no se le teme a la competencia. Lo que finalmente se logró fue focalizar recursos por 50 millones de dólares anuales hacia programas cuyo único logro es mejorar la productividad y bajar la estructura de costo medio en la agricultura, un programa es fosfatación de praderas que mejora la productividad del suelo, y tecnificación del riego u obras de riego que también apunta en el mismo sentido. De esa manera creemos que se mejora la productividad media, bajamos la estructura de costo medio y estamos en condiciones de competir como cualquier otro. En resumen, la Sociedad Nacional de Agricultura tiene reparos en cuanto a que el acuerdo con Mercosur sea un buen Acuerdo. En particular, nuestra preocupación radica en que la actividad agrícola a nivel de la fuerza de trabajo total ocupa el 15% de la mano de obra en forma permanente y aproximadamente 400.000 personas como trabajadores temporeros, lo que no deja de ser una cifra importante si pensamos que en la medida que aumenta la sustitución de alimentos nacionales vía importaciones o caen las exportaciones del sector agrícola, la baja en la producción y la reducción de la demanda por mano de obra, tienen como efecto la migración campo-ciudad, lo que conlleva pobreza en los cordones que circundan las ciudades y una serie de otros problemas derivados, como delincuencia, que finalmente producen un costo social no despreciable y que surgen de situaciones que vienen ya distorsionadas de los mercados agrícolas. 57

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