Integración de Chile al Mercosur: escenarios y perspectivas

Entonces, y más allá de la voluntad política, por las mismas razones que en aquel entonces se hacía técnicamente difícil avanzar en una adhesión con el MERCOSUR, hoy ellas se han profundizado. Políticamente creo que se ha producido un tremendo acercamiento entre Chile y el MERCOSUR, pero en el aspecto técnico ha habido un distanciamiento respecto a la posibilidad de una Unión Aduanera. En lo personal, no me niego a la posibilidad de realizar un Acuerdo de Unión Aduanera. De hecho, los teóricos económicos dicen que las uniones aduaneras son menos desviadoras de comercio que los acuerdos de libre comercio. Creo que en una primera etapa se puede avanzar, y debiéramos hacerlo, en una profundización del Acuerdo de Libre Comercio. Ahora se podría avanzar más aceleradamente si hubiese la voluntad de hacerlo. Creo que Chile está en la posibilidad de avanzar más rápido y MERCOSUR está en condiciones de avanzar más rápido, de mejorar y perfeccionar un Acuerdo que está lleno de imperfecciones propias de lo difícil que fue la negociación. Creo que se podría depurar, mejorar y ampliar, y siempre estar abierto a la posibilidad de una mayor adhesión de Chile a la Unión Aduanera. Sin embargo, hay que destacar que una Unión Aduanera como Mercosur es todavía bastante imperfecta. Además, entrar en una unión aduanera significa que Chile debe renunciar a tener una política comercial propia, por lo que toda la discusión que se generó en el Congreso de Chile acerca de si se subía o bajaba el arancel, no la tendremos nunca más. Ello sólo se va a producir en el marco de la unión, lo que significará renunciar a parte de nuestra soberanía. En todo caso es conveniente destacar que todos los acuerdos internacionales, de cualquier tipo, significan renunciar a parte de la soberanía, para con ello poder optar a un beneficio. Una de las cosas que había que avanzar en el Acuerdo con el MERCOSUR es generar un buen sistema de solución de controversias, donde la acción la realiza un árbitro designado en forma conjunta con los otros países. Eso ya se ha logrado y el acuerdo obtenido puede incluso servir de modelo para nuevas negociaciones Pero un sistema de solución de controversias, es también renunciar a parte de nuestra soberanía. En todas partes del mundo los países más duros para aceptar aplicar un sistema de solución de controversias son los más desarrollados. Porque ellos tienen un sistema de solucionar las controversias con los otros, de manera más eficaz. Lo solucionan con el abuso de la fuerza propio de los poderosos. Esa es la verdad. Siempre somos los países en desarrollo los que estamos exigiendo este tipo de soluciones y estamos dispuestos a llevar una soberanía compartida a cambio, pero los más grandes tienen otra manera de enfrentar estas situaciones en la forma más conveniente para ellos. Existe una gran posibilidad con los países miembros del Mercado Común del Sur. Se ha avanzado en forma notable, y se puede avanzar mucho más. Hay una gran disposición política en los variados sectores para que ello ocurra. Ello se aprecia en el ámbito del Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo, en la gente, los empresarios, que quieren vincularse más. 19

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