La Biblioteca del Instituto Nacional y de la Universidad de Chile

La paradoja, para nuestros tiempos modernos en que invertir en cultura es accesorio dentro de las políticas públicas y un gasto prescindible, en este periodo de crisis del Estado se vive el esplendor de una biblioteca y de las dos instituciones que se nutren de ella bajo la administración de un intelectual boliviano: Gabriel Rene Moreno. Contratado como bibliotecario en 1887, asumió como tal el 14 de enero de 1889. El Rector del Instituto Diego Barros Arana lo había nombrado en 1868 como conser- vador interino de la biblioteca y por la Guerra del Pacífico debió regresar a su país 56 .Volvió en 1882 y en 1889 obtuvo el cargo en propiedad 57 . Publicó diversas obras de investigación sobre su patria natal, Chile y Perú entre ellas están: “La Audiencia de Charcas” , “Mojos e Iquitos” , “Las matanzas de Yáñez” , “Los archivos históricos de la capital de Bolivia” “Últimos días del coloniaje en Chuqui- saca” , y diversas obras de estudios bibliográficos y de crítica histórica, también colaboró en diversas revistas de chilenas y argentinas 58 . El Instituto Nacional durante la dirección de Gabriel René-Moreno adquirió la completa dirección de impresos reunida por Gregorio Beeche. Con ese material más los textos peruanos existentes en la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Instituto publicó en 1896, la obra en dos volúmenes denominada “Biblioteca Peruana.Apuntes para un catálogo de impresos” , el tomo primero estuvo dedicado a las obras que existían en la Biblioteca del Instituto Nacional y el tomo segundo a aquellas que se conservaban en la Biblioteca Nacional 59 . El notable catedrático, literato, his- toriador y bibliógrafo boliviano falleció enValparaíso, tras una intervención a la próstata, a los 74 años, durante 1908. Una importante Universidad de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, fundada el año 1898, recuerda el nombre del “Príncipe de las Letras” , como se le denomina en su tierra natal. En su condición de bibliotecario, Gabriel René Moreno inició una política de canje internacional con diversos países, sobre todo, del continente americano, lo cual nos permite visualizar la biblioteca como un foco de intercambio intelectual que permitía a los nacionales relacionarse con sus pares a nivel internacional. Hemos encontrado en sus cartas, relaciones con literatos e historiadores de todo el mundo. Debe sumarse a ello, que todavía seguía en vigencia las licencias o permisos para concentrar- se en escribir, además de incentivos económicos o gratificaciones que premiaban a los profesores del 56. Feliú Cruz, Guillermo. Gabriel René-Moreno (1834-1908). La bibliografía boliviana-peruana con relación a la chilena. Bibliógrafos chilenos. Santiago de Chile, 1969. p. 6 57. Ibídem p. 17. 58. Figueroa, Pedro Pablo. Diccionario biográfico de extranjeros en Chile. Imprenta Moderna. Santiago, 1900. p. 156. 59. Gaceta Ministerial de Santiago de Chile, Nº 18, p. 24. 55

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