La Biblioteca del Instituto Nacional y de la Universidad de Chile
“Se necesita para la educación del Instituto Nacional, bastantes ejemplares de los libros siguientes: Selectas de Chompré; Fabulas de Fedro; Cornelio Nepote; Compendio menor de Pouget; Artes de lengua francesa, inglesa i sus diccionarios; Artes de Nebrixa;Compendio matemático de Verdejo; Lucusi con el suplemento de March; Lecoint, traducido por Galloso. Sobre ciencias militares; Rovira, y Morla, de Artilleria. Derecho natural y de Gentes, y fundamenta styli cultioris de Heinecgicos de Lugdunense: la suma Theologica de Baerti; historia eclesiástica de Ducreux; historia sagrada de Cesar Calino; la exposición de la escritura por Calmet; el de la literatura de Andrés; Economia Politica de Say; Instituta de Castilla; Compendio de las leyes de Partida, por Viscaino Pérez; la Instituta Canonica de Selvagio;: la Quimica de Chaptal; Elementos de Botanica de Ortega y también Cabanillas; la Anatomia de López y el Resumen de Bonels, y La cava; el Compendi de Alberto Aler y Richerandi Bell, de Cirugia; Carnivel sobre vendajes. Novas, de arte obstetricia; compaces y lápices para dibujo. Los que quieran donar a la patria libros y útiles o venderlos, mandarán sus notas a los ciudadanos colectores para que los donados se publiquen en los Monitores, y archivos en la biblioteca, y los vendidos se paguen inmediatamente” 33 . Los inicios de la biblioteca institutana se debieron fundamentalmente a los rectorados de Francisco Echaurren,Manuel JoséVerdugo y Manuel Frutos Rodríguez, entre los años 1813 a 1825 quienes fueron prolíficos para lograr conseguir textos para su formación. Se considera como su primer bibliotecario a donVentura Marin. Sus volúmenes aumentaron considerablemente en 1826 por la donación de Manuel Frutos Rodríguez y por las adquisiciones de Ambrosio Lozier 34 . En esas fechas el gabinete poseía 383 volúmenes 35 , duplicándose en un año y en 1831 ya contaba con 1074 ejemplares, entre los cuales se con- taba la Histoire Naturelle de Buffon todavía existente en la actual Biblioteca del Instituto Nacional 36 . La conformación de esta biblioteca fue un proyecto asociado al bien público desde su origen, perma- nentemente se estaban solicitando aportes a la comunidad, pero también publicando los títulos que se requerían en un llamado a viva voz desde la prensa con el objeto de encontrar físicamente los libros llevándolos del territorio privado al de lo público. Iniciaba la conformación de una bibliografía como canon educativo republicano en busca de sus referentes, entre los cuales los autores antiguos y moder- nos, religiosos y laicos convivieron. El 2 de septiembre de 1813, el Monitor Araucano publicó: 33. Donativos para la Biblioteca Nacional, El Monitor araucano, N° 51, Jueves 2 de septiembre de 1813. Santiago 10 de agosto de 1813. Colección de historiadores y de documentos relativos a la Independencia de Chile. p. 59. 24
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=