Perspectivas del derecho internacional contemporáneo: experiencias y visión de América Latina:

INTERDEPENDEI\CIA REGIONAL, PROY¡,CTOS CONJUNTOS y DEIU:CHO INTERNACIoNAL Más interdependenCia no sigriifica mayor cooperación e integra– ción. Por el contrario, puede ser fuente de nuevos y mayores con· flictos. La historia de la interdependencia europea de antes de 1950 y del Medio Oriente actual es elocuente en cuanto al poten– cial de conflicto que puede encontrarse en un subsistema interna– cional de alto grado de interacción. En esta última perspectiva pueden entenderse los esfuerzos que desarrollan los países de la región, o de subregiones dentro de ella, por generar mecanismos institucionales y reglas de juego comunes para sus relaciones económicas, no sólo como formas de acrecentar interacciones y por lo tanto interdependencia, pero también como formas de regular conflictos, de potenciar los elementos de coope– ración, en fin de tornar administrable la interdependencia mar- cándola con signos cooperativos y de solidaridad. ; Quizás resida aquí la esencút de la función del derecho y de los mecanismos institucionales en el desarrollo de un sistema de inter– dependencia regional en América Latina: contribuir a desatar fuer– zas centrípetas en un cuadro que puede llegar a estar signado. da– da su propia dinámica, por la presencia de poderosas fuerz~s cen– trifugas. Normas e instituciones comunes cobran sentido histórico entonces, en la perspectiva de una estrategia destinada a revertir naturales tendencias al conflicto en las relaciones de un sistema internacional parcial. Al ser así, no constituyen un fin en sí mis– mo, sino instrumentos en función de una finalidad sólo alcanzable a través de una larga práctica de trabajo en común. ¿No era acaso esa la idea central del pensamiento de Jean Monnet cuando éste inspira el Plan Schumman y la primera experiencia contemporá– nea de integración concertada? Volveremos luego a este tema. INTERDEPENDENCIA REGIONAL Y PROYECTOS CONJUNTOS Superada está la idea de que en el caso de América Latina, el o los procesos formales de integración económica constituirían en la década del 80 el eje de las relaciones de cooperación regional. La realidad con toda su complejidad y diversidad se ha· impuesto fi- nalmente. . Tanto en el plano conceptual como en el práctico, los. países han ido reconociendo la existencia de múltiples medios adaptados a la finalidad de intensificar las relaciones recíprocas y de poten– ciar los factores de cooperación e integración. Estos medios inclu– yen los que responden a las características úpicas de un proceso de integración económica, así como otros bilaterales o multilatera– les; regionales o parciales (sectoriales o subregionales); guberna– mentales o sacietales; de cooperación frente a terceros o intrarre– gional. E incluyen a los proyectos conjuntos. Es quizás desde el comienzo mismo de la experiencia iniciada en la región a finales de los cincuenta con la firma de los prime- 17

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