Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

LA CQMUNIDAD DEL PAciFICO EN PERSPECTIVA I F. Orrega Vicuña brasileños durante los cuatro años pueden penetrar más en el co– nocimiento del idioma; además en la mayoría de estos departa– mentos, fuera del idioma y la literatura, muchas veces se incluyen cursos de economía, historia, política, etc. del área del español o el portugués. Quienes se gradúan de estos departamentos tienen un conocimiento general de la cultura latinoamericana, que los dota de una preparación para luego trabajar en América Latina ya sea en las compañías japonesas que tienen negocios en esa re– gión o como en el caso de algunos que inmigran al Nuevo Mundo. El lector se sorprenderá al ver estos datos de que a pesar que existen relaciones tan íntimas y tradicionales entre Brasil y el Ja– pón, como queda establecido en los otros párrafos de este traba– jo, sin embargo el número de departamentos dedicados a los estu– dios luso-brasileños es muy reducido. En cambio para los estudios hispánicos existen 12 departamentos. En parte se puede explicar por el hecho de que Brasil es un solo país, mientras que los países de habla hispánica incluida España llegan a ser 19. Ha influido en parte también el hecho de que el español sea lengua oficial en las Naciones Unidas. Ahora si se miran las relaciones culturales desde el otro lado del Pacífico, no se encuentra ninguna universidad en la América Espa– ñola que se especialice en estudios japoneses. Existen algunos cur– sos dentro de los departamentos de estudios orientales del Colegio de México y la Universidad Autónoma de México. Tal vez al au– tor se le escapen otros departamentos en el área, pero en todo caso el contraste es muy grande con el desarrollo de los estudios hispa– noamericanos en el Japón. En Brasil, dentro de la Universidad de Sao Paulo se ha iniciado un Instituto de estudios japoneses, fuera de otros ensayos en diversas universidades del país. Tal vez como consecuencia del gran número de descendientes japoneses en Bra– sil, el interés por la cultura de sus antepasados explica que se hayan fundado estos centros, mientras que en los otros países de América Latina todavía es muy incipiente el interés por la cultura japonesa. En los últimos años se ha presentado un fenómeno en el mun– do publicitario japonés que es muy significativo. Se puede decir que la ola del éxito literario de los novelistas latinoamericanos ha llegado a las costas del Japón con el retraso natural que fuerza a 24

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