Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

EL R.OL lNI:ER.NACIONAL DE LA INDIA y SU EFECTO ••• India adquirió gran prestigio al coliderar el Movimiento de los países no-alineados y al llevar a cabo una política independien– te de las grandes potencias, al mismo tiempo que de activo com– promiso con los intereses de los países pobres del tercer mundo y, en especial, de los sometidos todavía a dominación colonial. La tragedia de esa política es que simultáneamente India se haya visto obligada a jugar las cartas tradicionales de la política de . poder, impuestas por la realidad del escenario geopolítico del Sub– continente y el sur de Asia. Así, la invasión de Goa, el conflicto de Cachemira y tres sucesivas guerras con Pakistán y el conflicto con China, debieron coexistir con una política que se pretendía herede– ra del pacifismo gandhiano. Los malentendidos sobre su posición nuclear, inclusive el rechazo al TNP y la "explosión pacífica" de 1974, se agregan a este cuadro aparentemente paradojal. La realidad es que la política moralista basada en altos ideales, planteada en los organismos internacionales, tuvo que sufrir el im– pacto y adaptarse a las necesidades de la seguridad nacional. Un país como la India tiene, por su tamaño y ubicación geopolítica, la vocación inevitable de ejercer un liderazgo regional a través de la búsqueda de fronteras seguras y vecinos amistosos y cooperativos. India en el Subcontinente La partición de la India colonial creó dos Estados hostiles desde su nacimiento y que casi de inmediato tuvieron una amarga "man– zana de la discordia" en el problema cachemiro. Pakistán buscó el apoyo de Occidente al participar ea pactos militares dirigidos cOntra el expansionismo soviético. Pero el armamento y apoyo recio bidos alienaron a la India, quien, lógicamente, lo veía como una amenaza contra sí misma y que con su posición no-alineada no po– dia recurrir a similares alianzas. Tres guerras indo-pakistanas han dejado en claro la supremacía de India en el subcontinente, pero no han eliminado la descon– fianza entre los dos países, que continúan haciendo gastos militares sumamente elevados en relación con las necesidades económico-socia– les de sus vastas poblaciones. Este doloroso proceso probablemente no terminará mientras no se logre una solución definitiva de la 107

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=