Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

LAS RELACIONES ENTRE AMÉRICA LATINA, ESTADOS UNIOOS y EUROPA OCCIDENTAL productos agrícolas, ya casi ha desaparecido. En la actualidad, países como Brasil, México, Corea del Sur y otros, se han transformado en zonas productoras y exportadoras de manufacturas y, por lo tanto, han pasado a constituir una especie de "semiperiferia" de la economía política mundial. El papel de los países semiperiféricos en la nueva división internacio– nal del trabajo es producir y exportar manufacturas, mientras los países avanzados aportan capital y tecnología. Incluso, ya se perfila una nueva división entre zonas que producen bienes de alta tecnología y regiones que producen manufacturas en base a tecnologías relativamente. con– vencionales. El segundo tipo de producción, se piensa, ocurrirá progre– sivamente en lugares que posean los factores que las econpmías de los centros necesitan. Al mismo tiempo, la creciente movilidad de las cor– poraciones multinacionales facilitará el traslado de infraestructuras de un lugar a otro del globo, en búsqueda de las condiciones locales más favorables para la expansión del capital de los centros 75 . Entre los países semiperiféricos de mayor tamaño y grado de indus– trialización de América Latina se distinguen Brasil, México y Argentina, a los que podría sumarse Venezuela, y quizás incluso Colombia; mientras que el resto de los países exhibe características, problemas y necesida– des similares al caso típico de la sociedad subdesarrollada. Esta distin– ción es importante, pues a menudo se afirma que América Latina pasa por un período de industrialización, que América Latina ha aumentado su participación en el comercio mundial de manufacturas cuando, en rea– lidad, el mayor peso relativo de países como Brasil y México es el que distorsiona las cifras de crecimiento a nivel regional. En las relaciones económicas entre América Latina, EE. vv. y Europa Occidental, son justamente países como Brasil, México y Venezuela los que más se desta– can, y los que más importancia tienen para los países avanzados. La industrialización de la semiperiferia se debe en gran parte a la agudización de la dependencia estratégica de los centros que obliga a sus corporaciones multinacionales a transferir parte o la totalidad del proceso de producción a zonas ventajosas como Brasil, que cuentan con abundantes recursos naturales, mano de obra barata y amplios merca– dos, y desde donde pueden competir más "eficientemente". Dicha industrialización ha significado el surgimiento de nuevos competidores por materias primas escasas, lo que ha agravado el problema de la de– pendencia estratégica y la rivalidad entre los centros. Brasil, por ejem– plo, se ha transformado en un importante inversor en recursos natura– les extranjeros y, mediante el monopolio gubernamental PETROBRAS, actualmente busca petróleo en el Medio Oriente, Venezuela, Bolivia y Perú. Asimismo, Brasil se encuentra explorando depósitos externos de fosfatos y otros minerales n Ver Frobel, Heínrichs y Kreye, op. cit., p. 14 t.

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