Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

LAS RELACIONES ENTRE AMÉRICA LATINA, ESTADOS UNIDOS y EUROPA OCCIDEN1 AL A pesar de la dependencia tecnológica de America Latina frente, especialmente, a Estados Unidos y Europa Occidental, se percibe el comienzo de un esfuerzo tecnológico interno, particularmente en Argen– tina, Brasil y México. Una cifra muy reveladora del interés de los gobier– nos de los países semiindustrializados de la región en el desarrollo de una tecnología autóctona, es que Brasil en 1968 gastaba en ciencia y tecnología poco más de 200 millones de cruceiros (a precios de 1975), mientras que en el plan nacional de 1976 se programaban gastos, en ese rubro del orden de los 6.000 millones de cruceiros anuales 60 • México, por su parte, fomenta el desarrollo de la ciencia y la tecnología a través del organismo estatal CONACYT que en 1978 recibió un presupuesto de 240 millones de dólares; mientras que Venezue1a y Argentina asignan alrededor de 80 millones de dólares anuales para los mismos propó– sitos 10 . Un punto interesante es que las innovaciones tecnológicas en países tales como Argentina, Brasil y México han' originado una corriente cre– ciente de tecnología desde estos países hacia otras naciones más atra– sadas de la región, tanto en forma de tecnología incorporada a bienes de capital como tecnología pura. Pero, aunque existe un progresivo esfuer– zo tecnológico interno en los países semiindustrializados, éste toda– vía es incipiente y difuso, y no ha contribuido en forma categórica a disminuir la dependencia tecnológica. Es así que "los pagos de Argen– tina, Brasil y México en derechos por importación de tecnología crecie– ron 2ocro anualmente en el último decenio"lI . . Los procesos de industrialización dependiente en América Latiria han conducido al creciente endeudamiento externo de la región, espe– cialmente de países como Brasil y México. Es así que, como puede apre– ciarse en el siguiente cuadro, la deuda pública externa (desembolsada) de América Latina ha aumentado de 5.108 millones de dólares en 1959 a 54.539 millones de dólares en 1976. En 1976, la deuda pública externa más alta de la región correspondía a México con 15.547 millones de dólares, seguido por Brasil con 14.852 millones de dólares. En cuanto a la composición porcentual de la deuda externa de América Latina se ha observado, durante años recientes, un endeudamiento creciente con respecto a fuentes privadas, a expensas de fuentes públicas bilaterales (ver Cuadro 12). Aparentemente, los países latinoame– ricanos prefieren el financiamiento privado porque -entre otras razo– nes- así evitan la asistencia económica "atada", como el caso de la ayuda proveniente de EE.UU. que, bajo la administración Carter, se niega 8~ 11 Plano tJaslCo de Vesenuoluímiento Cier¡tifíco y Tecnológico, Presidencia de la República, Brasilia, 1976. . 70 Ver "Investigación: Cuidado con el Otoño", Erci/la, 4 de abril 1979, p.49. H CEPAL, El Desarrollo Económico y Social y las Relaciones Externas... (1977) op. cit., p. 192. So

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