Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

Heraldo Murioz / LAS RELACIONES ECONÓMICAS DE EE.UU. V EUROPA OCCIDENTAL década. Esta tendencia se aceleró con la crisis petrolera y, en 1973, los países periféricos no-productores de petróleo mostraban un déficit de 7,5 billones de dólares que al año siguiente, se había transformado en 22,5 billones 63 . No es de extrañar entonces que un informe del Comité de Coordinación del Desarrollo del gobierno de Estados Unidos afirmara que "más del 90% del superávit acumulativo de comercio de los EE. UU. ocurrió en su intercambio con países subdesarrollados, gran parte del mismo, en productos agropecuarios,,¡j4. El mismo documento agre– ga que mientras la balanza comercial con los países desarrollados se deterioró en la última parte de la década del 60, el superávit de comercio con las naciones subdesarrolladas, especialmente las de América Latina, suavizó aquella caída. En cuanto a la orientación geográfica del comercio l;ltinoamericano, Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea han ocupado. y siguen ocupando un lugar preponderante. En 1938 tres países (EE. UD., Gran Bretaña y Alemania) representaban 2/3 de las exportaciones e importaciones de la región. Pero, en 1968, a pesar que un 400/0 del comercio latinoamericano era con EE. vu., se necesitaban cuatro países no-hemis– féricos adicionales para completar los mismos 2/3 del comercio regio– nal. A los tres grandes se sumaban Japón e Italia, mientras que Canadá, España y algunos países socialistas adquirían una importancia cre- ciente. . Uno de los acontecimientos más significativos en el comercio exterior d.e América Latina ha sido el cambio en las exportaciones hacia Estados Unidos y la CEE. En 1950, Estados Unidos recibía casi un 60% del valor de las exportaciones latinoamericanas hacia los países desarrollados; a fines de la década del 60 la proporción había disminuido a un 42%. Como puede comprobarse en el Cuadro 9; las exportaciones latinoamerica– nas a EE. UV. y la CEE declinaron de un promedio de 35,6 y 29,1% respecti– vamente en el período 1961-65, a un 33,4 y 22,8% durante ellapso 1971-75. Por otra parte, se observa un aumento de las exportaciones hacia Japón y, sobre todo, un considerable crecimiento de las exportaciones intrarre– gionales motivado por la implementación de esquemas de integración. Con respecto al origen geográfico de las importaciones de América Latina ha ocurrido un proceso de "diversificación de la dependencia" muy similar al de las exportaciones. Es decir, la importancia relativa de EE. UV. y de la CEE ha declinado, mientras que el rol de Japón y de la Comu– nidad Latinoamericana se ha acrecentado. Efectivamente, como se puede apreciar en el Cuadro 10, el promedio de las importaciones pro– venientes de EE. UU. y laCEE ha disminuido de un 41,6 y un 26,2 respectiva- 63 Ver BeIa A. Balassa, Futuro Comercial de los Países en Desarrollo (México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1966), p. 122; YBanco Interamericano de Desarrollo, America Latina en la &onomía Mundial (Washington, D.C.: BID, 1975), p. 40. 64 Development Coordinatíon Comrnittee, u.s. Government, Development lssues. May, 1976,p. 107. 77

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