Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental
LAS RELACIONES ENTRE AMÉRICA LATINA, ESTADOS U!IIIDOS y EUROPA OCCIDENTAL ocasiones han utilizado una terminología que superficialmente parece similar. Para los efectos del tema que nos ocupa, basta det,enerse en la dis– tinción que hacen autores como Caporaso, Duvall, Muñoz y otros 3S entre la tradición latinoamericana de la dependencia y aquella que tiende a acercarse al concepto tradicional de poder, generalmente en su sentido unidimensional y decisional ya descrito. Mientras que la primera tradi– ción se centra en el proceso de incorporación de América Latina y otras regiones periféricas en el sistema capitalista global y las distorsiones es– tructurales que originó este proceso, la segunda fija su atención en las asimetrías que se producen en las relaciones de poder entre las naciones. Las consecuencias prácticas de la adopción de uno u otro enfoque son claras. Dentro de .la primera tradición, desarrollada principal aunque no exclusivamente en América Latina, el hecho que los países de la región diversifiquen sus vínculos con las potencias capitalistas dominantes, e incluso según algunos autores con los restantes miembros del sistema internacional, no implica que se esté reduciendo la depepdencia estruc– tural de esos países, ya que ésta deriva de una determinada modalidad de vinculación con el sistema capitalista global, y no de la mayor o menor sub– ordinación de ese país a alguna nación desarrollada en especial. Para citar un ejemplo cualquiera, el hecho que Argentina presente un conjunto de relaciones externas más diversificadas en los campos del comercio, fi– nanciamiento, inversiones, etc., que México, no nos dice que Argentina sea menos dependiente que aquel país. No se ve razón alguna para excluir la posibilidad de una cierta gradación de la dependencia, pero esta grada– ción va a estar determinada por la forma en que ambos países están incor– porados al sistema capitalista global, en términos de estructura productiva, envergadura del sector nacional, condiciones en que opera el capital extran– jero, inrraestructura científico-tecnológica propia, etc. y no por la mayor nentes más conocidos de este enfoque: Fernando H. Cardoso, Theotonio Dos Santos, André Gunder Frank, Sergio Bagú, Osvaldo Sunkel, Aníbal Quijano, Helio Jagtiaribe, etc. La lista no es exhaustiva y no implica que estos autores estén de acuerdo en todos los aspectos que tratan. Introducciones, recopilaciones o reseñas más o menos iluminadoras sobre el tema pueden encontrarse en Helio· Jaguaribe, La dependencia político-económica de. América Latina (México, D.F.: Siglo XXI, 1969); Ronald H. Chilcote y Joel C. Edelstein (eds.), Latin America: The slruggle wilh dependency and beyond(New York: John Wiley and Sons, 1974), especialmente la Introducción; Philip J. O'Brien, "A critique of Latin American theories of dependency", en Ivar Oxaal, Tony Barnett y David Booth, Beyond the socíology o/develop– menl. &onomy and sociely in Latin America and A/rica (London: Routledge and Kegan Paul, 1975), pp. 7-27; J. Samue1 Valenzue)a ir Arturó Valénzuda; "Modernization and Dependency. Alternative Perspectíves in the Study of Latin American Underdevelopment" , Review Essay, Comparative Politics 10, N° 4, July 1978, pp. 535-557 James A. Caporaso (ed.), "De– pendence and dependency in the global system", Internatian Organízatian 32, N° 1, Winter 1978; y, Heraldo Muñoz, "Cambio y continuidad en el Debate sobre la Dependencia y el Imperialismo", Estudios Internacionales 11, N° 44, octubre-diciembre 1978, pp. 88-138. a6 Véase la introducción y los artículos dé Caporaso y Raymond D. Duvall en la 'revista Inlernational Organization ya citada. También Heraldo Muñoz "Cambio y continuidad...", op. cit., pp. 100-105.
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