Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

LAS RELACIONES ENTRE AMÉRICA LATINA", EsTADOS UNIDOS y EUROPA OCCIDENTAL intercambio con la región, situación que contrasta obviamente con el impresionante y ya tradicional déficit de la balanza de pagos global de los Estados Unidos. En segundo lugar, los Estados Unidos siguen comprando en América Latina una proporción bastante considerable de sus importaciones, a diferencia de lo que ocurre en los casos de Europa Occidental y Japón, donde la participación de la región en el mercado de importaciones es noto– riamente baja. En tercer lugar) América Latina continÓa enviando más de un tercio de sus exportaciones al mercado norteamericano. Si bien es cierto que esta proporción es considerablemente inferior a la registrada en las décadas del 50 Ydel 60, no es menos cierto que esta tendencia do.:linante comienza a revertirse en la actualidad 1 !>. Todo hace prever que nuevamente se pro– ducirá un alza en la participación norteamericana en las exportaciones de la región como consecuencia de la disminución de los envíos de petróleo desde Irán y otros factores. Es interesante agregar que en el caso de las exportaciones latinoamericanas a Europa Occidental la tendencia decli– nante se mantiene en términos relativos. En cuanto a Japón, la tendencia ha sido de alza moderada, sin que pueda hablarse de un desarrol!o es– pectacular en este campol6. Estas tendencias generales permiten abr~­ gar dudas sobre el éxito de la estrategia de diversificación de los mercados de las exportaciones latinoamericanas en los países capitalistas desa– rrollados, a pesar de los diagnósticos optimistas que de vez en cuando ano– ran en esta materia. Por último, en el área de las importaciones de América Latina se ha re– gistrado un notorio descenso de la posición norteamericana, aun cuando el país del Norte sigue siendo el principal proveedor de la región. Cabe mencionar que este deterioro se produjo a expensas de Japón, del comer– cio" intralatinoamericano y de las importaciones desde otras regiones "del Ter~r Mundo. Una revisión genera) de las tendencias del comercio latinoamericano permite, pues, conduir que los Estados Unidos siguen siendo el princi– pal diente de la región, a gran distancia del resto de los países. Pero lo que es más importante es que la declinación de la participación norteamericana en el comercio de la región se ha detenido, y que en algunas áreas se está re– gistrando nuevamente un avance en la posición del país del Norte. A lo anterior hay que agregar que la simple lectura de las estadísticas comerciales de la región puede resultar engañosa y ocultar tendencias 1& Los porcentajes sobre la panicipación de Estados Unidos en el mercado de las ex– portaciones latinoamericanas son: 1945-45,0%; 1950-48,3"1.; 1955-43,9%; 1960-40,2%; 1965-33,8%; 1970-33,5"1.; 1975-35,5%. Fuente: véase cita anterior. 16Según los datos del BID, durante el periodo 1960-65 América Latina envió el 29,1% de sus exponaciones a los países de la CEE, mientras que en el lustro 1970-75 la cifra bajó al 24.3"';,. En el caso de Japón. las cifras son un 5.5,\\, para 1960-65 y un 6.8'l'0 para el segundo período l"Onsiderado. Véase Banco Interamericano de Desarrollo. Pro/(Yeso económico y social de América Latina: Informe 1977(Washington D.G.: BID. 1978). p. 50. 26

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